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11Dic/13

… de los adornos navideños con cartón y lana y con piñas

Adornos de cartón y lana

Hoy vengo con otras dos manualidades pensadas especialmente para decorar el árbol de Navidad. La primera de ellas se hace con cartón y lana de colores. Aunque nosotros además usamos rotuladores de colores por petición expresa del Mayor, quien tuvo la idea en medio de ovillos de lana.

La idea la vi en Pinterest y es del blog Cosas molonas. Se trata de hacer círculos de cartón, que se asemejan a las típicas bolas que se colocan en el árbol, a los que se les enrolla lana de colores. Es muy fácil y no mancha. Pero, sobre todo, mantiene a los niños entretenidos un buen rato.

Como imaginaréis, al usar distintas lanas de colores, este adorno hecho con cartón queda muy vistoso, pero ya os he dicho, el Mayor quiso darle aún más color. Su idea inicial era sacar los pinceles y las témperas y liarse a pintar los círculos. Pero haciendo esto, la manualidad tendría dos partes, pues habría que dejar secar la pintura antes de maniobrar con los círculos y ponerles la lana. Así que las opciones que nos quedaban eran las ceras o lápices de colores y los rotuladores. Yo opté por éstos últimos porque, al usarlos menos en casa, para mis hijos es como una fiesta cada vez que los sacamos. Y, además, dado que el material donde pintar era cartón marrón, me pareció que con rotuladores los colores se notarían más. Os dejo el vídeo con el paso a paso al final de la entrada.

Adorno con piñas

La otra manualidad se hace con piñas. Cuando publiqué la entrada sobre pintar piñas, os dije que, ya puestos, recogierais un buen montón de piñas y que pintarais un montón, sin importar si os sobraban para hacer el jarrón porque luego, esas mismas piñas ya pintadas, se podrían usar para otra cosa. Pues esta manualidad es esa otra cosa. Parto de la base de que ya tenéis las piñas pintadas desde entonces y las podéis usar directamente. Si no es así, tendréis que pintarlas y dejarlas secar antes de trabajar con ellas.

Pues bien, cogemos esas piñas ya pintadas y les damos una capa de cola blanca (al secarse se volverá transparente) y esparcimos por encima purpurina o brillantina. Si es de colores, mucho mejor porque lucen más. Dejamos secar de nuevo (mejor sobre papel vegetal para horno, pues así es más fácil despegarlas) y, con una pistola de silicona o un pegamento fuerte, ponemos una gota en la parte donde tenía el rabito. Ya sólo nos queda poner ahí un hilo fuerte (cogéis un trozo de hilo y le hacéis un nudo, a modo de pulsera) y presionar (mejor con un palillo para no mancharos). Cuando esté seco, ya se pueden colgar del árbol de Navidad. La purpirina brillará con las luces de vuestro árbol de Navidad y las piñas le van genial al árbol.

CONTRAS:

  1. El cartón que uséis tiene que ser un poco resistente para que no se doble ni se parta al ponerle la lana. El de la caja de cereales no lo recomiendo. Pero también dependerá de lo apasionados que sean vuestros hijos pasando la lana alrededor del cartón.

  2. Aunque ya tengáis pintadas las piñas de antes, al darle la capa de cola blanca y brillantina, hay que dejarlas secar. No es como los adornos de cartón que se empiezan y se terminan en un rato. La de las piñas lleva un par de días.

  3. Para evitar que un lado de las piñas, el que toca el papel, quede feo, podéis darle brillantina a una cara y, cuando ésta esté seca, darle la vuelta y hacer lo mismo con el otro lado.

  4. Si usáis piñas cerradas, es probable que al calor del hogar empiecen a abrirse y suelten algún que otro piñón.

PROS:

  1. Estos adornos duran de un año para otro. Nosotros hemos sacado las piñas del año pasado y las hemos colocado ya en el árbol de Navidad. El año que viene también aprovecharemos los adornos de cartón.

  2. La manualidad de los adornos de cartón se hace en un rato y no se mancha nada.

  3. También podéis optar por dejar las piñas sin pintar y sin purpurinas y colgarlas al natural o ponerles, simplemente, un lacito navideño para adornarlas un poco.

  4. Como todo lo hecho a mano, vuestros hijos pueden estar seguros de que no hay un adorno (de cartón o con piñas) igual que el suyo. Es lo que tiene la creatividad.

  5. Se pasa un rato muy divertido en familia.

  6. Tanto el uso del pincel como el hecho de manejar la lana mejora la destreza manual de los niños.

  7. Se fomenta la creatividad de los niños y los adultos que se animen a hacerla.

Bueno, pues ahora sí, os dejo con el vídeo del paso a paso de los adornos de cartón. Echadle un vistazo porque viene con idea-sorpresa final ;). Siento no tener uno igual con las piñas, pero el año pasado, cuando las decoramos en casa, la idea del blog aún no se había materializado, ya no os digo nada sobre la idea del canal de YouTube del blog.

¿Qué os ha parecido? ¿Os animáis a hacer alguna de estas dos manualidades?

27Nov/13

… de hacer un árbol con lunares

Árbol de lunares

Hoy vengo con una manualidad muy curiosa. Saqué la idea de aquí a través de Pinterest y el domingo pasado la llevamos a cabo en casa. Es una actividad para los niños. Lo que duren haciéndola dependerá de cómo sean vuestros hijos. Los míos duraron quince o veinte minutos. Con lo culo inquietos que son, me doy por satisfecha.

Hay que reconocer que ahora que ha llegado el otoño en todo su esplendor (frío, aire, lluvia…), lo que más apetece es quedarse en casa. Además, acabamos de pasar en casa una buena racha de enfermedades con todos los niños (laringitis, gastroenteritis, bronquitis… y demás -itis) y salir a la calle, aunque les abrigue, dispara todas mis alarmas. Así que prefiero hacer cosas con ellos. Así, de paso, se sientan un rato, que no les viene mal, dicho sea de paso.

El pistoletazo de salida lo dio el Mediano cuando el domingo a las ocho y media de la mañana preguntó si podíamos pintar… con pinceles. El Peque aún no se había levantado, así que dije que sí. Ahora que el Peque anda más por casa y está menos en el parque, hay que tener mucho ojo con qué se saca y qué no. A su año y medio creo que aún no está preparado para este tipo de pinturas. Este verano lo intenté y a la tercera vez que intentó comerse la pintura de dedos con las manos, tuve que dar por acabada su manualidad. Así que ya sólo saco los pinceles y demás cuando duerme. Así los Mayores pueden pintar a gusto y yo puedo ayudarles si me lo piden, sin temer por el estómago del retoño menor.

La entrada de hoy viene con un vídeo un poco breve donde explico qué se necesita y cómo hacerlo, pero ya os digo que la estrella de esta manualidad son los bastoncillos para los oídos. La pintura que nosotros usamos fueron témperas, pero se puede usar otro tipo (como la pintura de dedos). El resto es fácil con un poquito de imaginación. Al fin y al cabo, todos sabemos qué pinta tiene un árbol.

CONTRAS:

  1. Las pinturas manchan. Siempre lo digo, pero cuando se sacan pinturas, del tipo que sea, lo mejor es usar ropa vieja o de andar por casa y forrar la mesa con hule o páginas de periódico. Y, por supuesto, tener toallitas a mano.

  2. Una vez terminado el árbol, hay que dejarlo secar. Cuidado con los vuelcos del papel porque mancha.

  3. Si no tenéis bastoncillos para los oídos o no queréis usarlos, también se puede hacer sólo con los dedos. En este caso, yo os recomendaría usar pintura para dedos.

PROS:

  1. Estamos en otoño. Aprovechad para pintar las hojas de otro color que no sea sólo verde. Dad un paseo por el parque, decidles a vuestros hijos que miren cuánto color tienen las ramas y luego en casa, que lo plasmen sobre el papel. Ni siquiera en primavera los árboles tienen tantos colores.

  2. Como siempre, se pueden mezclar colores y sacar otros nuevos. Innovad.

  3. Como las hojas se pintan con bastoncillos (o los mismos dedos), luego no hay que andar limpiando pinceles. Cuando se acabe con el árbol, el bastoncillo va directo a la basura.

  4. Nosotros pintamos un árbol, pero se puede hacer cualquier otro dibujo. Es más, se puede coger uno de esos dibujos para colorear y, en vez de usar ceras de colores, pintarlo de esta manera, con puntitos. Creo recordar que el neoimpresionismo usaba esta técnica ;-).

Bueno, pues os dejo ya con el vídeo que también está en el canal del blog en YouTube. ¿Qué os parece? ¿Os animáis a hacerlo en casa?

27Abr/13

… de hacer una pista de coches

Pista de coches hecha con una caja de cartón.

Pista de coches hecha con una caja de cartón.

No os lo he contado, pero en verano nos mudamos de casa. Con la llegado del Peque, tuvimos que dejar nuestro minipiso porque necesitábamos una habitación más. El Tripadre trabaja mucho desde casa y necesitaba usar una habitación como despacho, los Trastos mayores compartían habitación, en cuanto el Peque dejara de dormir con nosotros, ¿dónde iba a dormir el pobrecito? Nos faltaba una habitación. Así que, estando yo embarazada, empezamos a mirar casas. Para resumir, diré que los planetas se alinearon, pasó un gato verde debajo de la ventana y un ratón coloraó se dejó ver. Encontramos casa, no como la que íbamos buscando, pero nos servía.

La casa se llenó de cajas de la mudanza, algunas aún siguen llenas por ahí… pero ése es otro tema, upppsss… El caso es que, poco a poco, algunas se van vaciando. ¿Y ahora qué hago yo con tanta caja de cartón? Pues se me ocurrió aprovechar alguna para hacer una pista de carreras.

La corté en dos trozos y los uní con celo, ya estaba listo el lienzo. Con un lápiz hice dos óvalos para obtener una pista en la que cupieran dos coches. Todo muy tosco, sobre todo, teniendo en cuenta que mis dotes para dibujar son nulas tirando a absurdas. Y después, pues al suelo.

No sabía si la idea les iba a gustar a los Trastos, así que lo primero que saqué fueron los lápices de colores. El Mediano se dedicó a hacer garabatos, pero el Mayor pintó hasta un árbol y, si me apuráis, os diré que le salió mejor que a mí. También fue él quien escribió “META”, que si no, no nos podemos echar carreras. Y esta primera pista 1.0 anduvo rodando por casa varios días. No veáis lo ilusionados que andaban ellos con su nuevo “juguete”, cogieron sus coches y venga a jugar.

Viendo que la emoción y el juego les duraba, decidí pasar a la siguiente fase y saqué, cómo no, los pinceles y las témperas. Después de tomar las precauciones de siempre, comenzamos a pintar. El árbol quedó tapado, pero en su lugar, pintamos otro, aunque no nos quedó tan bien como el primero. La palabra “META” quedó algo borrosa y para leerla ahora hay que echarle imaginación. En cualquier caso, todo esto dio paso a la pista 2.0.

CONTRAS:

  1. A posteriori, creo que deberíamos habernos quedado con los dibujos con lápices de colores porque con las témperas se perdieron muchos detalles y ahora parece un batiburillo de cosas que apenas se distinguen. Yo es que ya tengo mis ojos entrenados, jejeje…

  2. Cuidado con el celo, que luego se les pega a la piel y no veáis para despegarlo. Sé de lo que hablo…

  3. Como la caja es grande, seguro que pensaréis que no hubo disputas sobre el espacio de cada uno para pintar porque a penas se rozan… bueno, pues os equivocáis…

PROS:

  1. Hacer un juguete con sus propias manos (aunque ya sé que la pista no es un juguete como tal), les encantó y, aunque pensé que duraría dos días (el cartón no es muy resistente), para mi sorpresa, ahí sigue. Cuidan su pista e intentan que no se rompa.

  2. Podéis elegir entre pintar con lápices de colores (que no manchan y luego no hay que limpiar) o las témperas.

  3. Se pueden añadir detalles con rotulador.

  4. Se pueden hacer pistas de distintos tamaños, según sea la caja que tengáis por casa.

  5. Como yo tengo niños, hicimos una pista de coches, pero para quienes tengan niñas, se me ocurre que se pueden pintar las habitaciones de una casa para jugar con muñecas (anda que no habré jugado yo a eso, pero haciendo las habitaciones en la arena del parque…). También se puede pintar un bosque o una granja y jugar con los animales. ¡Podéis poner el escenario que más le guste a vuestros peques!

  6. Nuestra pista es muy simplona, en parte porque a mis Trastos les vale así y en parte por la poca destreza que tiene su madre dibujando. Pero para quien sea diestro en estas artes, se pueden hacen pistas con distintos trazados. Más personal imposible ;-).

  7. Lo de siempre: fomenta la creatividad, refuerza la autoestima, se pasa un rato divertido…

Han pasado ya seis meses desde aquello y aún siguen jugando con la cutre-pista que nos montamos a principios de otoño. Cierto que no con la misma intensidad, pero no la han mandado al ostracismo total, que ya es decir… De vez en cuando les da por jugar con ella. Es en esos momentos cuando pienso en la cantidad de dinero desperdiciado en juguetes más caros y que duraron menos tiempo.