A finales del año pasado, aumentamos la familia. Podría decir que decidimos tener un conejo como mascota, pero más bien me hicieron una encerrona. Papá³ se desentendió un poco a sabiendas de que él poco iba a poder cuidar al animalito y no le parecía justo votar que sí si luego él no iba a tener tiempo para cuidarlo. Y, mis hijos, como te puedes imaginar, me pusieron ojitos que ríete tú del Gato con Botas. Al final, acepté. Llevamos ya unos meses con el conejo en casa y, como ha habido quien me ha preguntado cómo es tener un conejo como mascota, hoy vengo a contarte nuestra experiencia.