Todas las madres sabemos que, en algún momento, nuestro pequeño va a dejar de oler a bebé. Es algo a lo que nos vamos mentalizando, nunca estamos preparadas para que nuestra criatura empiece a oler a niño mayor, es cierto, pero poco a poco nos vamos preparando para ese momento. Pero te puedo asegurar que para lo que no estamos preparadas es para los olores corporales de nuestros hijos cuando llegan a la pre y adolescencia.