Esta entrada que publico hoy es muy especial para mí. No sólo pone el punto y final, el de verdad y a modo de epílogo, a esta aventura del Diccionario maternal de la A a la Z de Trimadre a los 30, sino que también (y por motivos que no vienen ahora al caso), me deja claro lo fuerte que es ese sentimiento de comunidad del que os hablé al comienzo de mi propio diccionario en mi blog.
A través de las entradas de este carnaval os he hablado un poco de todo lo que rodea mi maternidad. Empezando por mi marido, quien en mi caso hizo posible esta aventura de ser madre, pasando por el instinto de protección que toda madre posee y acabando por la unión familiar que tan necesaria veo cuando hablamos de hijos.
Con tres hijos pululando por casa, está claro que aquí no hay sitio para el aburrimiento, pero sí para el sentido del humor, que nos permite poner lavadoras, cambiar pañales y manejar ese “ser oportuno” que tienen los mini seres de nuestras entrañas sin volvernos locas.
Aunque, muchas veces, cuando ya están en la cama y en silencio, empezamos a preguntarnos si lo estaremos haciendo bien. Es el momento de las dudas: ¿cómo se hace eso de educar bien a nuestros hijos?, ¿hay que apuntarles a clases de inglés o basta con lo que dan en el colegio?, ¿les ponemos vacunas o no? Y así nos volvemos xiloprotectoras.
Pero luego, al día siguiente, vuelven los juegos, los ruidos y las cosquillas. Y los peques nos vuelven a fascinar con su galantería y su naturalidad, haciendo de los ratos que pasamos juntos una auténtica ñamería. Al fin y al cabo, ellos son nuestros pequeños quásares, reflejo del universo entero.
A día de hoy, sigo aprendiendo koiné de la mano del Peque mientras los Mayores me vuelven un poco tarumba. Pero, aunque sigo intentando ser yo misma y no convertirme definitivamente en zombi, me he dado cuenta de que me gusta estar así, en este western que es mi maternidad.
CONTRAS:
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Oportunidad (ser o no oporturno)
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Yo misma (mi yo)
PROS:
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Comunidad (sentimiento de)
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Humor (sentido del)
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Protección (instinto de)
En mi maternidad ganan los pros 😉
Un auténtico placer haber formado parte de este proyecto ideado por Vero. Un abrAZo enorme a todas quienes, de una forma u otra, habéis compartido conmigo este camino. Y mil gracias a todas aquellas que habéis leído todas estas entradas y a quienes habéis podido sacar un ratito para comentarlas. Nos seguimos leyendo en el papel 😉 .