Desde que el Mayor era pequeño hay una preocupación que me ronda siempre por la cabeza. Una de tantas la verdad. Esta en concreto pasa por pensar cómo actuaría mi hijo si, por ejemplo, yo perdiera la consciencia. ¿Sería capaz de llamar pidiendo ayuda? Y este pensamiento lo he materializado en este imprimible para llamar a urgencias.