El año pasado me quedé con las ganas de hacer un calendario de Adviento. Ya sabéis lo que nos gusta en esta casa una manualidad. Este año me dije que teníamos que hacer uno sí o sí… pero las circunstancias han hecho que haya dejado el tema algo aparcado. Por lo que, al final, he tenido que improvisar sobre la marcha 😀
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… de hacer murciélagos de cartulina para Halloween
Esto de celebrar Halloween cada año se hace más interesante. Personalmente, paso de decorar la casa como se hace en Navidad, pero me gusta la idea de tener una excusa para hacer manualidades con y para los niños. El año pasado os conté cómo tallo yo las calabazas, así que este me he decantado por una manualidad más “ligera”. ¿Qué tal unos murciélagos hechos con cartulina?
… de mis 8 actividades Montessori (de 2 a 7 años)
El otro día publiqué una entrada sobre cómo hice nuestro maletín DIY de actividades Montessori en casa. Me centré más en el maletín en sí que en las actividades y algunas me pedisteis que os contara las que había incluido. ¡Me encanta que me pidáis cosas así! De manera, que ahí voy a explicároslas una a una.Y, al final, os las muestro con más detalle en un vídeo.
… del divertido maletín de actividades Montessori para niños casero (DIY)

«Abrir sólo en caso de aburrimiento»
Estoy que yo misma me hago la ola. En mi búsqueda sin fin de actividades y juegos para que mis mosqueteros peguen el culo a la silla durante más de cinco minutos, nadé, navegué y hasta buceé por Internet. Y acabé en Pinterest, como viene siendo habitual…
… de pintar camisetas infantiles
No hay nada más original que una camiseta pintada por uno mismo. A los niños les encanta pintar, pero siempre pintan en papel o similares. Siempre andamos con el “¡cuidado no te manches la ropa!”. Así que imaginaos lo que les encanta pintarse sus propias camisetas. ¡Éxito asegurado! Y, además, se pasa un ratito divertido. Es algo caótico, no os engañaré, pero merece la pena.
… de pintar piedras

Algunas de nuestras piedras pintadas.
Este año no nos hemos traído conchas de la playa. No. Este año nos hemos traído piedras. Negras y blancas. Grandes, medianas y pequeñas. Ya en la playa se me ocurrieron varias manualidades para hacer con los niños y DIY para hacer en casa. Estos últimos tendrán que esperar un poco más, pero las manualidades ya las hemos empezado.
La semana pasada nos pusimos a pintar las piedrecitas y piedrezotas. Para ello, compramos pinturas acrílicas porque me imaginaba que las témperas que teníamos en casa se borrarían con el agua. ¿Y por qué no quiero que se borre la pintura con agua? Pues porque tenía el pensamiento de poner las piedras decoradas en las plantas que tenemos en casa. Al menos la mayoría de ellas.
Como siempre, compré los tres colores básicos (amarillo, azul y rojo) más el blanco y el negro. El blanco para las piedras más oscuras y el negro para detalles, contornos y letras. A partir de ahí, logramos hacer el verde, pero el violeta nos salió un morado muy oscuro. Para entonces, no nos quedaban muchas más piedras que pintar, así que no insistí en conseguir mi ansiado violeta o morado algo más claro…
Aprovechamos la siesta del Peque para que no nos pintara toda la casa. El que más cosas pintó fue el Mayor: un balón de fútbol, una atardecer con el mensaje “me encanta”, una mariquita, la lluvia… y hasta un “I’m happy” que nos llenó de inmensa felicidad a su padre y a su madre (por saber que él se siente feliz y por haberlo escrito perfectamente en inglés). Y, cómo no estando en pleno mundial de fútbol, banderas de España. El Mediano también lo intentó, pero al final acabó pintando piedras enteras de uno o varios colores. Cuadros abstractos, para quien no entienda de arte 😉
Yo también hice mis pinitos en la pintura de piedras: un mar, un paraguas con su lluvia, una mariquita, un caracol, unos bichitos simpaticones, algunos mensajes y, aprovechando las piedras del Mediano, los nombres de nosotros cinco. Ya puesta, decidí hacer también unas piedras de rojas y otras verdes para jugar al tres en raya.
Como veis, las piedras pueden dar mucho de sí con un poco de imaginación. Aunque no os penséis que usamos todas ellas. Algunas, las más pequeñas, me las guardé para hacer otra cosa que no tendrá nada que ver con los niños y que, en cuanto consiga hacerla, vendré a contárosla por aquí 😉
CONTRAS:
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Hay que tener cuidado con la pintura acrílica. Pero si mancháis algo, como por ejemplo, no sé, unas cortinas, os aseguro que si lo limpiáis rápidamente antes de que se seque la pintura con algo de agua o un paño húmedo, la mancha sale. Comprobado.
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Aunque acaba saliendo, cuesta más trabajo de quitar de las manos si os mancháis que las témperas.
PROS:
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Lo de siempre, pasáis un rato divertido con los niños.
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Fomentáis la creatividad.
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Las obras de arte de los niños sirven para decorar la casa, la terraza o el jardín.
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Les ayudáis a descubrir nuevos colores (verde, morado, naranja…). ¿Recordáis la ruleta de los colores primarios y secundarios? Pues eso 🙂
Nosotros usamos las piedras que nos trajimos de la playa pero, obviamente, cualquier piedra que tenga una superficie lisa, que veáis que se puede pintar sin problemas, os sirve. Y da igual el color de la piedra, con algo de imaginación, puede convertirse en parte de lo que queráis pintar 😉
… de hacer un fotomatón molón (fun photo booth DIY)

Papá³ y yo haciendo el ganso, ¡estamos divinos! Jajaja…
Para el cumpleaños del Peque, además de la tarta pato, se me ocurrió hacer algo divertido para pasar la tarde (ya os dije que la tarde daría para un par de entradas 😉 ). Mirando en Pinterest vi esta idea y me pareció que podría ser al menos original. Es como un juego de disfraces, pero sólo con la cara y sin pinturas de por medio. Es un fotomatón divertido (fun photo booth) que tiene su mayor éxito en bodas, aunque también se puede hacer en cualquier otra celebración (familiar o con amigos), como un cumpleaños ;). Y además, el que os traigo aquí hoy es casero a más no poder, un DIY genial para amantes de las manualidades.
Consiste en buscarse un fondo alegre (nada de la típica pared blanca porque le quita la gracia a la foto), elegir complementos graciosos a modo de careta (gafas, bigotes, labios, gorros, sombreros, etc.), ponerse los que más gusten y fotografiarse de esa guisa.
Al principio, la familia parece que no se atrevía mucho a fotografiarse así, pero fue empezar uno y seguirle todos los demás. Es increíble cómo se pierde la vergüenza detrás de un disfraz… aunque sólo se disfrace la cara. Los Trastos y sus primos estuvieron toda la tarde poniéndose bigotes y labios. Al Mayor le dio por abrir la puerta con un bigote y decirle a todos los que iban llegando “¡Bienvenidos al cumpleaños del Peque!”, como si fuera un mayordomo 😀
Obviamente, lo suyo es tener a un fotógrafo que haga las fotos, pero como a nosotros no nos iba a ser posible, lo solucioné poniendo unas sencillas instrucciones. Además, de esta forma, quien no supiera lo que era aquello que habíamos montado, podría salir de dudas por sí mismo y yo no tendría que estar explicándolo toda la tarde.
Para hacer los complementos, aprovechando que era Semana Santa y los Trastos tenían vacaciones, les involucré en la creación. Les pedí que dibujaran en un folio unos bigotes divertidos y grandotes. Luego los recortamos y con esa plantilla hicimos los complementos definitivos. Este paso no es necesario, pues, por ejemplo, las gafas y los labios, los hice yo misma sin plantilla.
El paso a paso os lo dejo en un vídeo que ya está disponible también en el canal de YouTube del blog (os recuerdo que podéis suscribiros a él si queréis). Creo que así se entenderá mejor. Además, aunque es muy fácil de hacer, explicarlo todo puede resultar un poco largo.
CONTRAS:
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Para mí, el mayor contra fue hacer el fondo. Usé un cartón grande que había por casa de una caja grande que aún nos quedaba de la mudanza. Pero no veáis para forrarlo (con un papel de regalo normal), con lo torpe que soy yo, el celo se me iba pegando por todos lados.
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Si os fijáis bien en las fotos, los labios tienen brillantina. Sólo de recortarlos acabé brillante yo también.
PROS:
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Para estos complementos, yo usé goma eva, que me pareció que aguantaría bien tanto colocada en el palito como el trote que le iban a dar esa tarde. No me equivoqué. Sin embargo, por Internet hay un montón de plantillas e imprimibles gratis para esto. Yo no lo usé porque mi impresora lleva más de un año sin tinta de color.
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Se puede reutilizar de un año para otro. Es más, cada año se pueden ir añadiendo nuevos complementos. Es lo que yo tengo pensado hacer, así, aunque sea el mismo fotomatón, las fotos serán diferentes 😉
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Las fotos han salido geniales. Nos hemos reído mucho haciéndolas y viéndolas. Tenemos unas cuantas y no me canso de verlas.
Dentro de poco será el cumple del Mayor y pienso sacar el fotomatón. Buscaré nuevos diseños por Internet para inspirarme y hacer otros nuevos. Además, como los familiares serán los mismos, ya saben lo que hay que hacer 😉 .
… de hacer manualidades con masa de sal
Hacía tiempo que no publicaba alguna manualidad para hacer con los niños. Llevo mucho tiempo queriendo hacer ésta de hoy. La idea me la dio el Mayor, quien fue el año pasado a una excursión a la granja y vino con unos imanes para la nevera hechos por él mismo con masa de sal. Pues hace casi un año que tenía en mente hacer algo parecido con esa masa. Pasó el tiempo y pensé que la Navidad sería estupenda para hacer adornos con esta masa para el árbol. Pero al final, las vacaciones se nos complicaron un poco por culpa de unos virus y no tuvimos oportunidad de hacer gran cosa.
El sábado pasado llovió. Hacía mal tiempo para salir. Me remangué las mangas y me dije que de ese día no pasaba. Me llevé al Mayor y al Mediano a la cocina y empezamos a hacer la masa. Ellos encantados de pringarse. Y yo estaba concienciada. Así que pasamos una mañana estupenda entre harina, delantales y cortapastas.
Para hacer la masa, sólo necesitáis algo que os sirva de medida (una taza, un vaso, un recipiente al fin y al cabo). Una vez que lo tengáis, la masa se hace mezclando bien:
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una medida de harina (yo usé la blanca normal)
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una medida de sal fina (no sal gorda)
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media medida de agua (la del grifo, no la templamos ni nada)
La masa resultante es algo pringosa al principio, luego va cogiendo más consistencia, aunque no os mentiré, si la espachurráis mucho, sigue pringando un poco. Cuando ya tenga aspecto de masa, se estira con un rodillo. Para evitar que se pegue a la mesa o encimera podéis echar más harina o poner debajo un papel vegetal de los que se suelen poner en la bandeja del horno.
Ya sólo os queda cortar figuras, los cortapastas de hacer galletas son geniales, pero también podéis usar vasos. Incluso podéis hacer como nosotros, que estiramos una parte de la masa y cada uno de mis trastos plantó una mano para dejar la huella. Una vez hecho todo esto, hay que esperar a que se seque, puede tardar entre uno o dos días, según el calor que haga. También podéis hornear la masa. Yo leí que 10 minutos a 100 ºC bastaba, pero no. Metí la masa en el horno hasta tres veces y aún así tuve que dejarla secar por la noche. Quizás media hora a esa temperatura hubiera bastado.
Al día siguiente fue día de pinceles y rotuladores. Tocaba pintar las formas. Nosotros hicimos medallas, gatos y dinosaurios para los amigos de los mayores. Para casa me aventuré a hacer lo de las huellas de las manos y también un tres en raya. Sólo las piezas con círculo y cruces. Pienso guardarlas en una bolsita y llevármelas siempre conmigo cuando salga de casa con mis Trastos, van a ir derechas al kit de supervivencia (nota mental: hablaros un día de este kit).
CONTRAS:
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La masa es algo pegajosa. Lo mejor es mezclarla bien y luego amasarla tocándola lo menos posible.
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En nuestro caso, que no dimos con el tiempo adecuado de horneado y metimos la masa varias veces en el horno, tuvimos que esperar hasta el día siguiente para asegurarnos de que la masa estaba seca para poder pintarla.
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Aun así, no se me ocurrió darle la vuelta a la masa ni en el horno ni por la noche, así que la parte de atrás aún estaba algo húmeda para poder escribir o pintar en ella.
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Como los dinosaurios, gatos, medallas, fichas del tres en raya y las huellas de las manos me salió algo fino (vamos, que estiré la masa hasta dejarla del grosor de una galleta), al secarse se ha curvado un poco. La próxima vez dejaré la masa algo más gruesa.
PROS:
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Si dais con el tiempo preciso de horneado (yo calculo que a 100 ºC entre 30-40 minutos), creo que podréis pintar lo que hayáis hecho con la masa el mismo día.
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Para pintarla, se pueden usar tanto rotuladores como pinturas (nosotros usamos témperas).
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He leído en Internet que la masa también admite colorante. De esa manera, se puede dividir la masa resultante en varios trozos y darle a cada uno un color. Después, sólo hay que combinarlos, por ejemplo y siguiendo nuestro caso, un dinosaurio verde con lunares rojos. O si tenéis cortapasas de flores, flores azules con el centro amarillo.
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La masa es muy manejable. Podéis usar cortapastas o darle forma con las manos. En cualquier caso, para los niños es como jugar con plastilina.
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Antes de poner la masa a secar, se puede dibujar sobre ella distintas formas. Para hacer nuestras medallas, recortamos círculos de la masa y después presionamos con un cortapastas en forma de estrella. El agujero para pasar la cuerda lo hicimos con un palillo.
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Si conseguís imanes para pegarlos detrás, podéis ponerlos en la nevera para admiración de todos 😉 .
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Lo de siempre, se fomenta la imaginación y creatividad de los niños a la vez que pasáis un rato divertido con ellos.
Sé que ahora llega el buen tiempo y quizás penséis que no es buen momento para esta manualidad. Bueno, pues tened en cuenta que cuanto más calor, antes se seca la masa. Nosotros haremos otra tanda de medallas en breve, que al parecer han causado sensación en el cole y especialmente el Mayor ya me está pidiendo más para más amigos.
… de hacer un adorno con piñas y cinta
El año pasado por estas fechas hice un adorno muy resultón con algunas de las piñas que nos habían sobrado. Ya os conté la cantidad que llegamos a tener en casa. Tras pintarlas y usarlas para hacer el jarrón y después de echarles purpurina para los adornos del árbol de Navidad, aún seguía teniendo unas cuantas. Y, tras trastear en Pinterest, vi algo parecido a lo que hoy os traigo. No pongo fuente porque hice un batiburrillo de todo lo que vi similar.
… de hacer un ratoncito Pérez de fieltro
Maneras de empezar el año hay muchas. Habrá quien lo empiece llorando (de alegría o de pena), otros durmiendo, habrá también quien lo empiece bailando o incluso trabajando. El Mayor empezó el año cayéndosele un diente. El primero. Se comió las uvas que pudo, celebramos y felicitamos el año nuevo y empezó la fiesta. En casa de mi suegra nos habíamos juntado nosotros cinco con mis suegros y cuñados, pero también había tíos y primos del Tripadre. Estos últimos, a su vez, con hijos.