El año pasado, el Mayor venía con la mochila llena de aviones de papel. Este año le ha dado por el juego de la fortuna. Yo la verdad es que no sé muy bien cómo se llama: juego de la fortuna, juego adivinador del futuro, comecocos… o incluso paku paku si hablamos de origami. De lo que sí estoy segura es de que, nada más ver la foto, ya habéis sabido a qué juego me estoy refiriendo.