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11Oct/13

… de la tarta dinosaurio

Tarta dinosaurio

El cumpleaños del Mediano cierra los cumples infantiles del año. Eso significa que es la última tarta “divertida” que hago. Después de Dinópolis y de los dinosaurios de Faunia, no me extrañó en absoluto que el Mediano me dijera que su tarta tenía que ser un dino. Un T-Rex más concretamente. Y, por supuesto, de chocolate.

Investigando por Internet, di con esto y decidí, a pesar del Mediano, que sólo haría la cabeza. Os podéis imaginar que él quería el cuerpo entero. Pero visto cómo recibió la tarta, os digo que no le importó lo más mínimo tener sólo la cabeza de la bestia.

El sabor estaba claro: chocolate. Y el bicho en cuestión tenía que ser de color rojo. Ahora tenía que decidir si horneaba bizcochos y los iba recortando para darles la forma del dinosaurio o utilizaba la técnica de las bizcobolas. Recortar tiene un problema y es que, como des mal un corte, a ver luego cómo lo arreglas. Así que me decidí por la técnica de las bizcobolas, que consiste en deshacer el bizcocho una vez horneado y mezclarlo con buttercream o queso crema. Y luego se le da forma de bola, se pone en un palito de piruleta, se cubre con chocolate y ya está la bizcobola. Lo que pasa es que yo le doy la forma de la tarta y la recubro con lo que yo quiero.

La primera vez que usé esta técnica fue el año pasado, cuando el Mediano me pidió un barco pirata por su cumple y, al ir a cortar el bizcocho con forma de barco, se me rompió. No sabía qué hacer para solucionarlo… y entonces me acordé de las bizcobolas. Y así salí del paso obteniendo una preciosa tarta de barco pirata que encandiló a grandes y pequeños. Así que esta vez no me lo pensé dos veces.

Como podéis comprobar, mi tarta no salió como en la que me fijé. Ésa es la razón por la que no me dedico a esto de forma profesional. Pero dio el pego y el Mediano quedó súper contento. Para que veáis cómo la hice, os dejo un vídeo con el paso a paso que ya está también en el canal de YouTube del blog.

CONTRAS:

  1. Se puede hacer con un solo bizcocho, pero si se hace con dos, éstos deben ser del mismo sabor.

  2. Si se hornean los dos bizcochos a la vez, no los pongáis muy arriba porque puede quemarse un poco la superficie. Para evitarlo, siempre podéis poner un trozo de papel de aluminio por encima, para evitar que le dé tanto calor, o bajarlo una altura.

  3. Al darle la buttercream, el bizcocho, que ya está roto, se desmiga más que, por ejemplo, en el caso de la Peppa tarta.

  4. Para darle consistencia a las migas, es imprescindible mezclarlas con buttercream o queso crema. Yo uso siempre un queso crema light y me va genial.

PROS:

  1. Con la técnica de las bizcobolas, se puede hacer una tarta de casi cualquier forma que se os ocurra.

  2. Aunque lleva queso, os puedo asegurar que no se nota en el sabor. Al Tripadre y a mi suegro no les gusta ningún dulce que lleva queso. Pero, sin embargo, esta tarta les encanta porque no se aprecia el sabor del queso. La primera vez no les dije que lo llevaba y ni se enteraron. Se lo confesé después de que se comieran su trozo y de que dijeran que estaba buenísima.

  3. Una vez hecha la tarta, se puede cubrir con fondant o con chocolate derretido que, una vez que se endurezca, sellará la tarta por fuera.

  4. Al tener que modelarse, hacer esta tarta es casi como jugar con plastilina. No me digáis que eso no podéis hacerlo ;).

Espero que os guste la tarta y os animéis a hacerla. Si tenéis alguna duda, podéis preguntármela en los comentarios de esta entrada, en los del vídeo en Youtube o mandarme un correo. Estaré encantada de ayudaros y solucionaros las dudas.

30Sep/13

Carta abierta a mi Mediano

Mediano

Queridísimo Mediano:

Esta semana cumplirás cuatro años. Ya eres todo un niño, hace tiempo que dejaste al bebé atrás. Creces cada día por dentro y por fuera. Y me haces crecer a mí contigo. Hemos ido de la mano desde tu primer aliento. Naciste callado, como si el ruido de fuera no te importara. Dormías en mi regazo como si no hubiera nadie más.

Sin embargo, tus primeros meses no fueron fáciles. Tuviste granos que picaban horrores y aún hoy me culpo por no haber reaccionado antes, por no haberte comprendido. Pasado aquello, empezaron tus privaciones y yo pensaba que me moría allí mismo contigo. Pero creo que eso también lo hemos superado. A pesar de tu aspecto exterior, eres todo un luchador. Y eso no se me olvida nunca.

En esta semana celebramos cuatro años de rizos, de risas, de lágrimas y de miradas. Tienes unos ojos grandes que te vienen de familia. Expresivos y hermosos. Podría tirarme horas embelesada perdida tu mirada. Y cuando sonríes unos pequeños hoyuelos quieren dejarse ver en tus mejillas. Tu risa es contagiosa, tu alegría es imprescindible en mi día a día.

Naciste en segundo lugar y eso te hace ser un privilegiado. Eres el hermano menor que aprende del primero y el hermano mayor en el que se fija el tercero. Eres un culo inquieto que no está tranquilo ni cuando duerme. Pero que abrazas, que das besos, que me dices cuánto me quieres y yo sólo puedo sucumbir a tus encantos.

Me derrito cuando juegas con el Mayor y todo son risas en medio del caos. Te comería a besos cuando le cantas y le haces tonterías al Peque sólo por el gusto de verle reír contigo. Y, aunque a veces te pierde tu genio, eres un trozo de pan, sensible y amoroso.

Han pasado ya cuatro años y aún me maravillo de cómo has cambiado. Tus gustos, tus preferencias, tu personalidad va cogiendo forma día tras día. Y me dejas ensimismada con tus respuestas y tu lógica aplastante. Tengo muchas ganas de seguir a tu lado descubriendo saltamontes detrás de cada hoja.

En esta semana tan especial, sólo puedo desearte un feliz cumpleaños y hacerte la firme promesa de estar ahí siempre, quizás a veces unos pasos más atrás, para ayudarte a levantarte si te caes y curar tus heridas si me dejas.

Feliz, muy feliz cumpleaños, Mediano. Te quiero tropecientos infinitos y un poquito más.

27Sep/13

… de la Peppa tarta

tarta Peppa Pig fondant paso a paso

El nombre de mi sobrina iba entre las manos, como si lo estuvieran sostiendo, pero lo he borrado para publicar la foto en el blog.

Lo sabéis. He sido muy pesada, me consta. Seguro que hasta he perdido algún seguidor en Twitter. Pero es que es superior a mis fuerzas. Hasta me inventé un hashtag para mí solita y lo exprimí todo lo que pude (#cumpleañossobri). Era el cumpleaños de mi sobrina y mi cuñada me había preguntado si yo podría hacerle la tarta a la niña. Ya empezáis a conocerme, sabéis que me encanta hacer tartas… o galletas o simplemente bizcochos. Comérmelos ya ni os cuento lo que me chifla.

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14Ago/13

… de mí misma

Sombra

Hoy es mi cumpleaños. ¡Toma ya! ¡Uno más! Con este año que hoy me echo a la espalda, consigo un capicúa: 33 ni más ni menos. Dos treses, que no son moco de pavo. Tres como los hijos que tengo. Lo que viene muy a cuento con el blog y la trimaternidad.

Este año, además, mi cumpleaños cae en miércoles. Casualmente, el tercer día de la semana. Lo mire por donde lo mire, no veo más que treses. Lo que he recuerda que lo mismo no tengo dos velas del número tres.

Esta entrada que hoy publico y que ahora mismo estáis leyendo es el segundo borrador. El primero fue una carta dirigida a mí. Pero la he descartado para hoy, aunque quizás me anime a publicarla otro día. Hoy, siguiendo la dinámica del blog, voy a contaros los pros y los contras de mí misma.

Si habéis leído las entradas sobre los premios que me han ido dando, pensaréis que me voy a repetir. Pues no. Que una cosa es contaros cosas sobre mí y otra hacer examen de conciencia y ver qué es lo bueno que tengo y que, por tanto, creo que debo conservar, y qué es lo malo, el lastre que debería soltar. Esto es algo que hago todos los años dos veces: una por Año Nuevo y otra por mi cumpleaños. Pero como este año me estreno con el blog, ahora que cumple seis meses, aprovecho el cumplir un año más para compartir mis trapos sucios con vosotros.

CONTRAS de mí misma:

  1. Me sigue afectando lo que determinadas personas dicen o piensan de mí o de mi familia. Esto está claro que debo mejorarlo y ponerle remedio de una forma u otra.

  2. Me obsesiono rápidamente con algunas cosas. Sin embargo, tras un tiempo, tiendo a pensar (contra 1) que son tonterías y las voy descuidando. Tengo que empezar a perseverar en aquello que quiero, sin importarme la opinión de los demás al respecto.

  3. Soy vergonzosa e introvertida. No os dais cuenta porque me escondo detrás del blog, pero cuando estoy en un grupo con mucha gente o con desconocidos o poco conocidos, la verdad es que me corto bastante. Tiendo a ponerme muy seria y a hablar poco.

  4. Debería tener más paciencia con mis hijos. Aunque el Tripadre afirma que tengo infinita con ellos, yo creo que podría tener más. Porque algunas veces consiguen desesperarme y no en todas las ocasiones tienen ellos la culpa.

  5. Me quiebro demasiado la cabeza para hacer la cuadratura del círculo, intentando que todo el mundo esté contento y obtenga aquello que quiere. La mayoría de las veces, soy yo quien sale perdiendo.

  6. Tiendo a ver el lado bueno de la gente, a fiarme de todo el mundo. Y muchas veces estoy origina que se aprovechen de mí. Aunque voy aprendiendo a base de palos.

PROS de mí misma:

  1. Soy casera. Es decir, me encanta estar en casa disfrutando del tiempo en familia. Me encanta cuando estoy con mis hijos, me encanta cuando estoy con mi marido y me chifla cuando estamos los cinco juntos en familia.

  2. Creo que siempre intento ver el lado positivo de las cosas. No es que lo vea todo del color de rosa, que ya sabéis que en mi casa brilla por su ausencia ;-), sino que intento ver más allá del problema. Y digo “intento” porque, obviamente, no siempre lo consigo.

  3. Siempre estoy dispuesta a aprender cosas nuevas. Aunque luego vaya el Tripadre y me acuse de ser la típica usuaria. A ver si no cómo iba a aprender yo a usar Twitter.

  4. También creo que soy buena identificando mis miedos y enfrentándome a ellos. Algunos me cuestan más que otros, pero ahí voy. En especial, estoy muy orgullosa de haber superado mi amaxofobia.

  5. No me suele costar trabajo ponerme en el lugar del otro. Creo que soy bastante empática, quizá demasiado.

  6. Sigo pensando firmemente que el ser humano es bueno por naturaleza y es la sociedad quien lo perviente, como decía Rousseau. Y creo que, a pesar de todo, hay que tener fe en el ser humano.

Bueno, pues veo que me han salido bastantes cosas a mejorar. Así que a partir de mañana pienso ponerme seriamente a ellas. Porque hoy… hoy… ¡hoy toca fiesta! Y tengo una tarta de chocolate (¿de qué si no?) ansiosa por que le hinque el diente. ¡Qué rica me ha salido! Ñaaammmm…

17Jun/13

… de la tarta camiseta

Tarta camiseta Real Madrid

El 7 no se refiere a los años, sino al número que viste Cristiano Ronaldo. Y, para preservar la intimidad del Mayor, he borrado su nombre (confío en que lo comprendáis).

Hace poco fue el cumple del Mayor, 6 añazos cumplió el señor, así, sin pedirle permiso a nadie. Y, como siempre, la tarta de cumpleaños se la hace la menda. Hace unos años descubrí el fondant y ante mí se abrió un nuevo mundo de posibilidades. Esta masa de azúcar os podrá gustar más o menos y podréis considerarla más o menos empalagosa. Lo que no me podéis negar es que resulta ideal para darle forma a las tartas, quedando así más vistosas.

Cuando cumplió 4 años, quiso a Rayo MacQueen. Y se lo hice. Fue mi primera tarta con fondant y, no es por echarme flores, pero me quedó bastante resultona y mi hijo alucinó en colores. Los 5 años los estrenó con una tarta de El Rey y también fue todo un éxito. Así que este año me esperaba otro coche, en concreto a Chick. Yo quería hacer otra cosa, así que le pregunté si no le gustaría una tarta como la de su hermano. Me contestó con un tajante no. No le insistí más en vista de que lo tenía muy claro.

Sin embargo, un rato después me preguntó si yo podía hacer una tarta con la cara de Cristiano Ronaldo. No soy tan buena (os recuerdo que no soy pastelera ni repostera). Pero no se dio por vencido y me preguntó si entonces podría ser una tarta de la camiseta del Real Madrid. ¡Eso es otra cosa! ¡Ésa sí! Y encima la camiseta es blanca, lo que significa que no necesitaba fondant de colores. Me lié la manta a la cabeza y así la hice.

Bizcochos tartaPrimero horneé dos bizcochos rectangulares, que serían el cuerpo de la camiseta. Recortados los bordes una vez fríos, los rellené y cubrí de nata montada con sabor a frambuesa. Después me dispuse a hacer las mangas. Para ello usé un truco que me vino muy bien cuando le hice la tarta del barco pirata al Mediano el año pasado por su cumpleaños. En un cuenco grande, desmigué todos los recortes que me habían sobrado del bizcocho y lo mezcle con queso de untar (el light del Mercadona, que aún me sobra un kilo y medio ;)). Luego sólo hay que darle la forma que se quiera (en mi caso, las mangas de la camiseta). ¿Que he dicho queso y aborrecéis el queso? No os preocupéis, os puedo asegurar que no se nota. Y estoy tan segura porque el Tripadre y mi suegro odian el queso en los postres y se lo di a probar sin decir ni mu y ni se enteraron (sólo cuando hubieron tragado el último bocado les confesé el secreto del bizcocho tan rico que acababan de zamparse ;)).

Fondant

Como no soy experta en tartas de fondant, fui por el camino fácil. Una vez untadas con la nata los exteriores del cuerpo y mangas de la camiseta, los forré con fondant por separado. Y luego los detalles. Las líneas rojas (al menos intenté que fueran rojas) son chocolate blanco derretido y mezclado con colorante rojo. Las líneas negras son chocolate negro derretido. Para ello, metí en bolsas de congelar con cierre zip tres o cuatro cuadraditos del chocolate que necesitaba y después corté un poquito la punta de la bolsa. Y ¡a escribir y dibujar!

Escudo tartaEl escudo me trajo de cabeza, pero tenía guardados unos rotuladores de tinta apta para comer (en fondant, galletas, etc.). De no haberlos tenido, hubiera impreso el escudo en color y lo hubiera puesto encima del fondant. Por supuesto, lo hubiera retirado antes de comernos la tarta, que el papel no se come ;).

CONTRAS:

  1. Para hacer este tipo de tartas, me gusta organizarme por días. Empiezo contando hacia atrás: el día del cumple monto la tarta, el día anterior horneo los bizcochos (así les doy tiempo a reposar y enfriarse porque de esta manera es más fácil cortarlos para darles forma)… así que tengo que tener todos los necesarios comprados de antes. Es una semana agotadora.

  2. Con el Peque en casa reclamando mi atención a cada momento, es complicado poder concentrarme.

  3. Siempre hay algo que me lleva de cabeza, esta vez fue el escudo. Siempre intento pensar la opción más simple para no perder demasiado tiempo con el resto de la tarta.

  4. Son días en los que no paro de fregar cacharros.

  5. Para forrar toda la tarta necesité un kilo de fondant. No os imagináis lo que costó amasarlo. Vaya dolor de brazos, no hace falta ni ir al gimnasio.

PROS:

  1. He de reconocer que disfruto como una niña pequeña montando la tarta.

  2. La tarta es única y personal. Eso sí, siempre a gusto del cumpleañero. Es una forma de no caer en la típica tarta comprada o encargada a una pastelería.

  3. Es un trabajo, no puedo negarlo, pero la cara y la ilusión con que espera su tarta hace que todo valga la pena.

A parte de esto, sólo me queda deciros que la tarta estaba riquísima, que el Mayor alucinó y a sus tíos futboleros les encantó tanto que a punto estuvieron de pedirme una igual para sus respectivos cumpleaños. ¡Así da gusto meterse en la cocina!

03Jun/13

Carta abierta a mi Mayor

El Mayor

Queridísimo Mayor:

Ahora eres el hermano más mayor de todos. El que va abriendo camino, en el que se fijan los que vinieron detrás. Tu responsabilidad es grande, así como tu picardía.

Pero no siempre fue así. Hubo un tiempo en que fuiste el hijo único, el primer bebé. Fueron meses de espera, de incertidumbres, de preguntas… hasta que dos rayitas nos hicieron a papá y a mí las dos personas más felices del mundo. Ahora sé que llegaste cuando tenías que llegar.

Tu embarazo es el que recuerdo con más dudas. Dudas que aún siguieron en tus primeros momentos en este mundo, cuando decidiste esperar un poco antes de empezar a respirar. Jamás me he alegrado tanto de oír tu llanto.

Esta semana hará seis años que te tuve entre mis brazos por primera vez. Seis años ya que te miro embobada asombrándome de todo lo que eres capaz de hacer y aplaudo tus logros. Seis años desde que me convertiste en madre por primera vez. Seis años desde que me agarraste el dedo como si la vida te fuera en ello. Seis años que me miras con esos ojos que lo dicen todo sin decir nada.

Soportaste mis primeras dudas, mis primeras manías y mis primeros miedos. A cambio, te beneficiaste de ser el único al que dedicaba toda mi atención y todo mi tiempo. Juntos aprendimos a mirar el mundo con ojos de bebé primero y de niño pequeño después. Tus ocurrencias siempre me sorprenden. Tus razonamientos me dejan anonadada. Tu risa es alimento para mi alma.

Desde aquí, quiero felicitarte una vez más en esta semana tan importante para ti y decirte que te quiero con toda el alma y que siempre estaré ahí para ti. Por último, quisiera agradecerte que me hayas hecho mejor persona porque es imposible no serlo cuando corres a abrazarme y de tus labios se te escapa un “te quiero mucho, mamá”.

Feliz, muy feliz cumpleaños, hermano Mayor.

23Abr/13

… de la tarta rana

Tarta rana Juana.

Dos aclaraciones antes de empezar con la entrada de hoy. Una: para que no haya confusión en el título, la tarta no fue rana, vamos que no salió mal, era una tarta con forma de rana, tartarrana Juana, a partir de ahora :-D. Dos: no soy repostera ni tengo pastelería ni este es un blog de cocina o dulces ni vendo nada. Y, ya que estamos, disculpad también la calidad de las fotos, tampoco soy fotógrafa :-).

Y ahora sí, empezamos con la entrada de hoy. La semana pasada fue el cumple del Peque, sé que lo sabéis porque fuisteis muchos los que le felicitasteis su primer cumpleaños. También os conté las peculiaridades de su nacimiento, razón por la que quería hacer algo especial en su día. La economía doméstica no está para grandes alardes, así que todo quedó en casa. Y todo es todo, la comida, los bocadillos… hasta la tarta.

Lo que no os conté es que una de las pocas cosas que recuerdo del paritorio es que el gorro del anestesista tenía dibujos de rana. Así que me lié la manta a la cabeza y empecé a investigar tartas con forma de rana. Y así nació Juana. La idea no es mía, está sacada del libro Debbie Brown’s 50 easy party cakes, que aunque está en inglés, es fácil seguir por las imágenes.

Los pasos a seguir, según este libro, son:

  • Hornear dos bizcochos. Pueden ser del mismo sabor o de sabores distintos. Para el bizcocho blanco, yo usé una receta de bizcocho básico de yogur. Para el de chocolate, el Devil’s food cake de El rincón de Bea, pero sólo la receta para el bizcocho.

  • Como molde, hay que usar cuencos grandes aptos para el horno.

  • Uno servirá para el cuerpo, el otro para la cabeza.Bizcochos para hacer la rana.

  • Se juntan como en la foto y se ponen dos bolas para los ojos encima del bizcocho de arriba. 

  • Se les pringa con ganaché de chocolate, leche condensada o similar.

  • Se pone fondant bien estirado y coloreado sobre ambos bizcochos.

  • Se añaden los detalles, como el color de los ojos, la línea de la boca, los agujeros de la nariz…

Y, así, nos sale la forma de la rana. Pero mi Juana no está hecha así exactamente. He aquí los contras y pros que me encontré al hacer la tartarrana:

CONTRAS:

  1. Bizcochos para la cabeza.Nunca había horneado bizcochos en cuencos, así que hasta que conseguí ajustar la temperatura (160º C), se me quemó un poco la superficie. Luego tuve que cortarla para que el sabor a quemado no estropeara el resto de la tarta. Como resultado, me quedó un cuerpo bastante más pequeño del que pensaba y no me dio para hacer la cabeza con un solo bizcocho. Así que tuve que hornear otro. Junté los dos y así salió la cabeza.

  2. Eso de poner los ojos encima del bizcocho y cubrirlo todo con el fondant se me antojaba muy complicado. Ya veía toda la cabeza llena de arrugas, grietas o, lo que es peor, de agujeros. Así que opté por cubrir la cabeza y después poner encima los ojos. Mucho más fácil. Lo que sí hice fue poner una tira de fondant, un rulito, para la boca antes de cubrir la cabeza.

  3. Lo de poner el fondant por encima de la cabeza y el cuerpo, todo a la vez, también lo veía complicado porque, como dije antes, no soy experta en fondant ni nada, lo poco que sé lo he aprendido cotilleando por Internet. Así que me decidí a forrar primero la cabeza y después el cuerpo. Después junté ambas partes y, para que no se viera la unión, le puse un collar a mi Juana. Ya estaba lista para la fiesta.

  4. Al recortar los bizcochos, sobran trozos. ¿Adivináis quién se los comió? ¡A la porra la dieta!

PROS:

  1. Me encanta hornear y con esta tarta aprendí otra forma de darle forma redonda a un bizcocho, sin utilizar el cuchillo.

  2. Conseguí, no sé cómo, un ratito para mí sola, sin interrupciones. Así que pude concentrarme en cómo hacer la rana porque, al final, poco seguí las directrices del libro.

  3. Parte de los trozos que sobraron al recortar la cabeza se lo comieron mis Trastos mayores. Bizcocho casero de chocolate, ¡les encanta! Y, como lo he hecho yo, sé exactamente qué lleva y qué no lleva.

  4. Mi Peque es aún muy pequeño para entender qué era esa tarta. Pero para eso están las fotos.

  5. La cara de mis Trastos mayores y de mis sobrinos bien valen el rato que pasé en la cocina con las manos entre bizcochos y fondant.

Gallegas del nº 1.

Bueno, pues así nació Juana. Aunque la pobre duró un suspiro porque, a parte de la forma que tenía, los bizcochos estaban riquísimos. El fin de fiesta llegó de mano de estas galletas que hice con forma de uno y con unos fideos de colores por encima. También volaron. Así da gusto meterse en la cocina ;-).

19Abr/13

… del Viernes dando la nota: Feliz en tu día

Viernes dando la nota

Esta semana mi Peque cumple un añito, el primero. Su nacimiento fue un tanto peculiar, nada que ver con el de sus hermanos. Así que, además de que el primer cumpleaños siempre es especial, me apetece aún más celebrarlo por todo lo alto. Hace más o menos un año, el miedo se apoderó del Tripadre y de mí. Que al final todo saliera bien, que no hubiera consecuencias que arrastrar, que mi bebé sea un niño sano… todo esto me parece digno de celebración.

Los primeros cumpleaños de los Trastos mayores también fueron especiales, no me malentendáis. Pero es que el día en que mi Peque cumple su primer año es también el día en que salimos airosos, él y yo, de algo que podría haber acabado muy mal. Y si creéis que exagero, preguntadle al Tripadre cómo vivió él aquel día.

Pero ya ha pasado un año desde entonces. Volando, diría yo. Súper rápido. Apenas he tenido tiempo de reaccionar. Pasamos los primero meses, pasamos el verano (que parecía eterno y luego se nos hizo corto), el Mediano comenzó el colegio, llegó la Navidad, pasamos la Semana Santa y aquí estamos otra vez. El primer año de mi Peque es también nuestro primer año siendo cinco. Y aunque algunas veces me he desesperado y he deseado tener cuatro manos o el don de la ubicuidad, el resultado final es mucho mejor de lo que yo me había imaginado hace un año.

Así que la canción para este viernes no podría ser otra que la de Feliz en tu día, de Miliki. Dedicada con mucho amor a mi Peque.

CONTRAS:

  1. Me hubiera gustado ponerle la del Cumpleaños feliz, pero no he encontrado ningún vídeo sólo con ella. Los hay, sí, pero son un popurrí de varias canciones más.

  2. Voy a intentar pasarme por el mayor número de blogs posibles para escuchar sus canciones. La semana pasada me faltaron sólo unos poquitos. Ésta espero tener más suerte.

PROS:

  1. Desde la Carta abierta a mi bebé, muchos habéis felicitado ya a mi Peque. Desde aquí os vuelvo a dar las gracias.

  2. Va a ser un fin de semana de celebraciones y no se me ocurre ninguna canción mejor para comenzar.

  3. Voy a intentar hacerle a mi Peque una súper tarta. Ya sé que él no se va a enterar mucho, pero para eso están las fotos. Y, además, sus hermanos sí se enteran y están deseando ver qué tarta tengo preparada.

Supongo que todos conocéis a Miliki, el payaso por excelencia, así que no voy a decir nada sobre él. Si le conocéis, seguro que también os suena la canción. Y si no, esperaros a que suenen las primeras notas, veréis como al poco estáis cantándola.

¡Feliz viernes!

Viernes dando la nota es un carnaval de blogs en el que todos los blogs participantes dejamos una canción y entre todos hacemos del viernes un día lleno de música.
Si quieres participar, sólo tienes que subir a tu blog una entrada con una canción que te guste, que signifique algo especial para ti, que no puedas quitarte de la cabeza… y enlazarlo al Viernes dando la nota.
Recuerda viejas canciones, rememora momentos, conoce nuevos artistas… y sobre todo ¡Baila, canta y diviértete!
Si quieres saber más, las reglas y participar puedes verlo todo aquí.

15Abr/13

Carta abierta a mi bebé

Carta abierta a mi bebé

Queridísimo Peque:

Esta semana hace ya un año que tú y yo dejamos de ser uno para ser cinco. Una familia. Un año de sonrisas y risas, de olor a leche y a purés, de lágrimas y besos y, sobre todo, de mucho amor.

En estos días, hace un año ya que tuviste que nacer para salvarnos a los dos. No era tu momento. Yo aún no estaba preparada. Recuerdo la cena de aquella noche. Recuerdo la bolsa a medio preparar. Recuerdo la sangre y el miedo. No miedo por mí, sino por ti. Aquellos minutos que parecían horas. Aquella carrera al hospital temiéndome lo peor. Y papá pensando que nos perdía a los dos.

Recuerdo las horas separados, sin saber qué habría sido de ti. Sin saber qué iba a ser de mí. La soledad, el frío y el reloj de la pared del fondo. Todo parece un mal sueño. Una pesadilla que volvería a repetir, sin duda, por volver a vivir el momento de tenerte entre mis brazos, al fin.

Te costó nacer, arrancado de mis entrañas. Me costó mantenerme consciente, presa del terror a no saber. No saber si estarías bien, si serías un bebé sano, si sería capaz de cuidarte. Temores que desaparecieron nada más verte, nada más abrazarte, nada más olerte, nada más besarte. Por fin juntos. Todo había salido bien.

Has crecido. Tus dientes ya asoman cuando sonríes. Empiezas a jugar con tus hermanos, dentro de poco serás uno más. Tu curiosidad no deja de asombrarme. Otra vez, miro el mundo con nuevos ojos. Intentas andar pero te caes. Ahí estamos papá y yo para ayudarte a levantarte, y tú listo para intentarlo de nuevo. Así ha de ser. Te miro embobada. Aún no me creo que hayas estado dentro de mí. No me creo que sea la madre de un bebé tan hermoso, tan lleno de vida, tan feliz. Se te alegra el alma cuando me ves aparecer. Tú y yo nos debemos la vida.

Desde aquí, en tu primer año de vida, en nuestro primer año juntos, quiero darte las gracias por estos meses a tu lado. Todo, absolutamente todo, ha merecido la pena. Merece la pena. No me arrepiento de nada. ¿Cómo podría si mirándote me pierdo en tu mirada? ¿Cómo podría si al besarte siento que no hay amor en el mundo más grande ni más puro? ¿Cómo podría si en cada abrazo te doy mi vida?

Feliz, muy feliz cumpleaños, Peque.