Queridísimo Peque:
El mes pasado has cumplido 10 años. Así, despacio y a tu ritmo, ya estás en tu primera decena. Hijo mío, ahora sí que soy consciente de lo mayor que eres. Y, aunque mi corazón está algo triste por lo rápido que han pasado estos primeros 10 años de tu vida, la verdad es que tengo muchas ganas de verte crecer en los próximos años porque sé que vas a llegar muy lejos. Eres tenaz (a veces incluso cabezota), decidido, alegre, dicharachero… ¡contigo no se puede aburrir nadie!
Nunca has consentido que tu edad te impidiera hacer lo mismo que tus hermanos, pero ahora menos. Tu cuerpecito ha crecido y ya puedes hacer las mismas locuras que ellos. Para desdicha de mi corazón que se asusta cada vez que os lleváis un porrazo. Estás en una fase en la que tu compañero de aventuras es más el Mediano porque con el Mayor has empezado a tener roces. Está claro que su adolescencia y tú tenéis que aprender a convivir.
Sin embargo, a veces se alinean los planetas y, aunque todos seáis un poco brutotes, me alegra veros jugar juntos, hacer bromas y reíros todos juntos. Por favor, más momentos así porque son los que me dan la vida. Me gusta pensar que cuando crezcáis y todos seáis adultos os seguiréis llevando bien.
Te he visto con tus amigos y eres el alma de la fiesta. Todos se ríen contigo y os queréis mucho. Ojalá tus amigos de ahora te duren toda tu vida. También te he visto preocuparte por las cosas del mundo, ese que ahora está tan loco, y sé que serás buena persona cuando sean mayor porque ahora tienes un gran corazón.
Creo que un poco más de paciencia, sobre todo contigo mismo, te vendría bien. Últimamente pierdes los nervios fácilmente y además creo que se te está pegando algo de la adolescencia y preadolescencia de tus hermanos. O quizá sea cosa mía porque me gustaría que tu inocencia aún durara un poco más y el tiempo no pasara tan rápido.
No dejes nunca de sacarme una sonrisa, de darme besos apretaos de esos que solo tú y yo sabemos, de contarme tus cosas, de preguntar, de sonreír… Daría años de mi vida para que tú fueras feliz toda la tuya, para que nunca te falte el aliento de seguir adelante y alcanzar lo que te propongas.
Queridísimo Peque, bienvenido a tu primera decena. Tengo unas ganas locas de acompañarte en los próximos diez años. De tu mano, siempre.
Muy feliz cumpleaños. Te quiero con locura.