… del octavo cumpleblog

Octavo cumpleblog

Quién me lo iba a decir a mí. Este pasado 14 de febrero, además de ser San Valentín, fue mi octavo cumpleblog. Nadie más que a mí se le ocurre hacer algo así en un día tan señalado. Porque, seamos sinceras, lo celebres o no, San Valentín es un día marcado en el calendario y todo gira en torno al amor tan pronto empieza febrero. Pues bien, este año yo he celebrado que ya llevo ocho años publicando y compartiendo la experiencia de mi maternidad contigo.

Papá³ y yo no hemos celebrado nunca San Valentín que yo recuerde. Quizá por eso no reparé en la fecha cuando hace ocho me fui a la página de WordPress con la intención de darle salida a una idea que llevaba algo más de un año rondándome por la cabeza. En aquella época, antes de que naciera el Peque, yo solía leer los blogs de Una mamá española en Alemania, Mamá sin complejos y Mamá (contra)corriente. Y tenía la necesidad de poder expresarme yo también. Yo era la primera en mi círculo de amigas en casarse y tener hijos (la segunda llegó mucho años después), así que no tenía lo que ahora llaman «tribu». Me sentía tremendamente sola y tremendamente incomprendida.

El hecho de que nadie más tuviera hijos hizo que la mayoría de mis amigas se fuera distanciando de mí hasta el punto de haber perdido prácticamente el contacto con la llegada del Peque. Y yo no estaba tampoco para ir detrás de ellas ajustándome a sus agendas (había soportado muchos desplantes desde la llegada del Mayor y con la del Peque estaba ya para poca broma). A día de hoy ya no sé qué es de sus vidas. Si cuento esto es para ponernos en antecedentes, necesitaba mi propio espacio para compartir todo lo que me rondaba por la cabeza y, por qué no decirlo, no sentirme tan sola.

Los comienzos nunca son fáciles, pero reconozco que solo tenía que centrarme en el blog. Para dar más visibilidad a lo que escribía y también buscando esa conexión con otras madres en mi misma situación, abrí una página en Facebook y luego en Twitter. Tardé en cogerle el truco a Twitter, pero lo logré y pasé grandes ratos allí. Después empecé a hacer manualidades y tartas de cumpleaños a mis hijos y decidí abrir también un canal de YouTube para enseñarlo más gráficamente porque sentía que a veces algo simple parecía complicado al explicarlo solo con palabras.

 

La guinda del pastel (por llegar en último lugar) fue abrirme una cuenta en Instagram, red que últimamente se lleva todos mis esfuerzos. Eso de tener que publicar casi a diario para no perder visibilidad me agota y hasta casi diría que me estresa, sinceramente. Hay a quien le sale compartir cosas de manera natural (y eso se nota tanto en lo que publica y como en los seguidores), pero yo me considero reservada y me cuesta horrores.

Quizá por eso decidí hacer de mi cuenta personal en Pinterest una asociada al blog. Esta es mi red social preferida y eso se nota en lo que comparto por allí. Hace poco leí que Pinterest era la red social del silencio porque allí nadie habla, solo muestra cosas. Ni siquiera los vídeos, que han proliferado bastante en Pinterest de un tiempo a esta parte, tienen sonido por defecto. A diferencia de Instagram que, en mi opinión, cada vez se parece más a YouTube con tanto vídeo, tanto reel y tanta story a todas horas y por todos lados.

El caso es que, volviendo al principio, mi sitio es mi blog. Cierto es que las publicaciones (y por tanto su alcance) han caído bastante desde hace unos años. Está claro que tener hijos mayores no da para tanto como cuando hablas de bebés o peques de dos años. Pero sigue siendo mi lugar por excelencia en esta maraña de Internet. Y, aunque he pensado en cerrarlo en varias ocasiones, el tema es que aún sigo por aquí, disfrutándolo cada vez que escribo y comparto algo contigo.

CONTRAS:

  1. Cabría esperar que, después de ocho años, el blog tuviera más alcance. Pero a veces las cosas no salen como pensábamos. En esta «caída del blog» tuvo mucho que ver mi ansiedad, así que es casi un logro que siga abierto y en activo. Y celebrando el octavo cumpleblog, ni más ni menos.

  2. También es cierto que ya no me exijo tanto a mí misma como al principio. Ahora me lo tomo de otra manera y soy consciente de que esta decisión también afecta al alcance que tiene el blog.

  3. Como decía antes, el tiempo que al principio le dedicaba solo al blog ahora lo tengo que dividir entre el blog y las redes sociales. Y, si no te dedicas a esto profesionalmente (como es mi caso) es complicado sacar tiempo para todo.

PROS:

  1. A pesar de los altibajos y de otras tantas cosas más, estoy orgullosa de haber cumplido ocho años escribiendo por aquí. Me quedo con eso.

  2. Cuando celebro los cumpleblogs, nunca sé si este será el último. Así que siempre me sorprendo de haber cumplido un año más dándole a la tecla.

  3. Hay una frase que reza «haz más de eso que te hace feliz». Y escribir en el blog me encanta, aunque ya no lo haga tan a menudo como me gustaría.

¿Desde cuándo me lees? ¿Cómo llegaste hasta mi blog? Cuéntamelo, ¡me encantará saberlo!

Foto de Isabella and Louisa Fischer.


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2 comentarios en «… del octavo cumpleblog»

  1. Muuuuchas felicidades!!!! La verdad es que ahora mismo tu blog es uno de los que siempre me ha acompañado, llevo por internet desde que nació la mayor hace ya casi 11 años pero fue con la llegada del dúo, 7 años, cuando todo dio una voltereta y necesite más apoyo de tribu.
    Así que creo que te conozco desde siempre en mi 2.0, y me alegro de haber compartido muchos momentos buenos y no tan buenos, de haber visto la maternidad con sus contras y sus pros (yo también soy mucho de analizar) y esa unión mágica entre las que somos tri.
    Un beso muy fuerte y que sean muchos más. Tqm.
    Lai Universo.

    1. Muchísimas gracias, Lai. Yo a ti también te recuerdo desde siempre desde que tengo el blog. Estaba pensando que me pasó como a ti, la necesidad de una tribu se hizo más fuerte según iban naciendo los peques.
      Y te tengo que dar la razón, las que tenemos tres tenemos también algo que nos une entre nosotras. Una unión mágica, qué bonita manera de decirlo y no por ello menos cierto.
      Ojalá siga por aquí unos años más, pues con la llegada de la adolescencia también echo en falta una tribu con la que poder compartir experiencias y vivencias de madre.
      Un besazo enorme a ti también y millones de gracias por acompañarme en esta aventura ❤️

¿Tienes algún contra o pro más? ¡Cuéntamelo! :)

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