Queridísimo Mediano:
Esta semana vas a cumplir 11 años. Y parece mentira lo rápido que ha pasado el tiempo. Este último año has cambiado mucho, te has hecho mucho más mayor y ahora eres todo un preadolescente. Empiezas a tener esa rebeldía propia de tu edad a la vez que consigues mantener esa candidez tan propia de un niño. De repente, te veo haciendo muchas cosas «de mayores» y al momento siguiente te vienes a acurrucar conmigo porque aún no eres mayor del todo.
Tienes una sonrisa que reparte alegría a quien la ve y un buen humor muy contagioso. Últimamente te has vuelto un graciosillo y muchas veces no puedo hacer otra cosa que no sea reírme de tus gracias. Aunque siempre te has llevado muy bien con tu hermano pequeño, y aún sigues haciéndolo, se te nota en estos últimos meses que ahora tienes más cosas en común con tu hermano mayor. Y esto por una parte me da lástima porque veo cómo creces a un ritmo trepidante; pero por otro lado, entiendo que es así como debe ser y me alegro que la vida, tu vida, siga su curso.
Este año ha sido también duro para ti, pues te ha pillado, como a tus hermanos, toda esta pandemia. Pero, como ellos, has sabido adaptarte y entiendes perfectamente por qué no podemos celebrar tu cumpleaños como a ti te hubiera gustado. Pero no te he oído ni una queja, al contrario, lo has comprendido y, la pena que yo tenía por ti, por no poder darte el cumpleaños que querías, ha desaparecido. Te has montado tú solo un pedazo de cumpleaños, online eso sí, con tus amigos más queridos y ya tienes claro que, en cuanto esto pase, vas a invitar a unos cuantos a casa para montar una fiesta de pijamas como la del año pasado. Qué gran lección me das cada día.
Espero que la alegría y la buena voluntad que tienes te dure toda tu vida y que nunca olvides lo mucho que te queremos tus hermanos y tus padres. Tienes mucho que enseñar al mundo, a mí la primera, porque eres una gran persona que se están convirtiendo en un gran hombrecito. Yo prometo dejarte hacer y descubrir quién eres y quién quieres ser. Tú prométeme que siempre me darás un beso y un abrazo cuando menos me lo espere.
Muy feliz cumpleaños, hijo.