… de nuestras nuevas rutinas para el cole

Nuevas rutinas para el cole

A mí septiembre siempre me ha encantado. Es el fin del calor agobiante del verano, empieza a refrescar por las noches, los días son más cortos, empieza el otoño (mi estación favorita) y siempre ha sido el mes de estrenar libros y cuadernos. Y esto, cuando yo era pequeña, me encantaba. Comprar los libros para el cole, forrarlos, hacer abastecimiento de artículos de papelería era, hasta ahora, lo propio de la vuelta al cole. Pero este año, todo ha cambiado con el coronavirus. Y ahora tenemos nuevas rutinas para el cole.

Al trajín que rodea todo lo relacionado con los libros de texto (comprarlos, ponerles el nombre, forrarlos…), se le ha unido todo lo relacionado con el coronavirus y las medidas de seguridad e higiene que esto conlleva, tanto para el cole como para cuando llegan a casa. Por ello, todas las tardes, cuando mis hijos llegan del cole, tienen que descalzarse en la puerta y dejar las mochilas a un lado. Antes de entrar a casa, en una cesta que tengo expresamente para ello, tienen que quitarse la ropa del colegio y echarla ahí. Después, ir a lavarse las manos mientras su madre (aquí la que escribe), les insiste y les insiste en que no vayan tocándolo todo hasta tener las manos limpias.

Además, antes mis hijos merendaban y después desfilaban (a su ritmo, eso sí) por la ducha. Ahora no hay merienda que valga si antes no se han duchado. Y, claro, ya te imaginarás las discusiones que hay por ver quién se ducha primero. Pero no soy tan mala, no te vayas a creer, al último le dejo merendar mientras espera su turno para entrar al baño.

Por otro lado, las botellas de agua que este año tienen que llevarse al cole para poder beber agua, me las tienen que dejar en la cocina. Allí ya las friego yo y las dejo listas para solo tener que rellenarlas por la mañana con agua fresquita (que una cosa es que ya no haga un calor asfixiante y otra que no haga calor). Si veo que me va a dar tiempo, pongo también la lavadora con la ropa del cole. Si no, tendrá que esperar al día siguiente.

Cuando todos están ya listos y merendados, empezamos la rutina de las mascarillas. Les pido que me saquen la bolsa donde las llevan, hacemos recuento para ver cuántas han usado ese día y reponemos las que falten. También doy un repaso a los geles hidroalchólicos, no vaya a ser que se les acabe y ellos no me digan nada. Y, por supuesto, reviso que tengan pañuelos de papel suficientes.

Con todo esto, yo ya estoy agotada de revisarlo todo y solo son las seis de la tarde. Entonces, ponte a repasar las tablas de multiplicar con el Peque. Que aquí una es de letras y a veces tengo que ir mirando la chuleta para ver si me ha contestado bien. Y esto es ahora que, como acaban de empezar (el Mediano y el Mayor solo llevan cuatro y tres días de colegio respectivamente), solo el Peque trae deberes (este lleva dos semanas). Pero te aseguro, porque me conozco, que un día soy capaz de meterles las mascarillas limpias en el libro de Lengua o, peor aún, rellenarles el bote de gel con agua y la botella con gel.

CONTRAS:

  1. Son pequeñas incorporaciones a nuestras rutinas de siempre, pero que, al multiplicarse por tres, me ocupan bastante tiempo.

PROS:

  1. Todo esto es por la seguridad de mis hijos y de sus compañeros, así que no me voy a quejar. Solo espero que todo este esfuerzo dé sus frutos.

  2. Ahora mismo todo se me hace cuesta arriba porque hay rutinas nuevas que incorporar, pero estoy segura de que dentro de un mes las habremos asimilado y todo será mucho más llevadero (suponiendo que no nos hayan confinado para entonces, claro…).

¿Qué nuevas rutinas para el cole has incorporado tú en casa? ¿Me las cuentas?

[Foto de Anshu A.]


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