Estamos a escasos 15 días de la vuelta al cole de 2020 y yo estoy angustiada, atemorizada y me siento bastante insegura. Es un momento complicado este que, como madre, nos toca vivir porque no hay libro ni experto en la materia ni nada que pueda indicarme cómo actuar ante una vuelta al cole tan atípica. Parece que todos vamos improvisando sobre la marcha y en mi cabeza solo hay dudas y preguntas sin respuesta.
No voy a meterme en temas políticos de un color o de otro o de un país frente a otro. Sabes que no es mi estilo. Así que voy a compartir contigo que me lees mis miedos porque estoy segura de que compartimos más de uno. Sé que probablemente a nadie le importe mi opinión al respecto porque ¿quién soy yo en este tema de la vuelta al cole? Solo una madre preocupada.
Para empezar, no se sabía exactamente cuándo iba a ser la vuelta al cole o si sería presencial o mixta. La duda ya está resuelta. En mi caso, el Peque empezará la primera semana de clase y el Mediano y el Mayor la siguiente con un día de diferencia entre ambos. Como imaginarás, esto tiene al Peque medio enfadado porque no entiende por qué tiene que empezar él antes que sus hermanos. Yo he intentado explicarle aquello de la vuelta escalonada a las clases y creo que medio le ha convencido la explicación.
Por otro lado, está el tema de los ratios de clase. Me parece perfecto que haya menos alumnos por profesor y que se haya contratado a docentes para las nuevas clases. Pero mi preocupación aquí es ¿y dónde van a estar esos niños que «sobran»? Las paredes no pueden estirarse ni se pueden edificar aulas de la noche a la mañana (quizá si alguien hubiera caído en esto en junio hubiera dado tiempo, pero ¿quién iba a pensar en algo así hace tres meses y antes del verano, no?).
He leído que van a usar el pabellón de usos múltiples y la biblioteca para dar clases. Pero suponiendo que por cada curso, debido a los nuevos ratios, se formara una clase más por curso y dando por sentado también que esto pasaría no solo en un curso sino en todos los que abarcara el colegio, ¿van a caber tantas nuevas clases en una biblioteca o en un gimnasio de colegio? A mí no me salen las cuentas, la verdad.
Acabo de ver también que hay ayuntamientos que están poniendo a disposición de los colegios espacios públicos, como las bibliotecas municipales para dar cabida a las nuevas clases. Pero volvemos a lo mismo, en un municipio madrileño no suele haber solo un colegio, sino varios. Aunque el municipio en cuestión tenga varias bibliotecas públicas, ¿serán suficientes para todos los alumnos? Y ya no solo si serán suficientes, sino también cómo va a ser la seguridad en esos sitios. ¿Cómo van a decidir qué clases se quedan en el colegio y cuáles van a los espacios municipales destinados a tal efecto? ¿Se encarga el colegio de llevarles o seremos los padres?
Pero volvamos a las clases dentro de los colegios. He leído también que, si un niño enferma de coronavirus, tienen pensado poner a toda esa clase en cuarentena. Para ello, parece ser que se está invirtiendo en cámaras en las aulas para que los alumnos puedan seguir las clases desde sus casa. Genial, pero ¿qué pasa si en esa clase en cuarentena hay algún alumno con hermanos en otras clases? ¿La clase del hermano se pondría en cuarentena también? Y luego están los profesores que no son tutores y que no tienen clase propia pero dan asignaturas en varias clases. Por ejemplo, los profes de educación física, de música o de inglés, por citar algunas materias. Si una de sus clases está en cuarentena, ¿el resto de clases a las que haya impartido su asignatura también estarán en cuarentena?
En cualquier caso, a mí me da que, antes o después, van a confinar a los niños de nuevo. No descarto que en octubre estén todos en sus casa como el pasado mes de marzo. No sé si solo algunos o todo el colegio, pero creo que se van a repetir varias situaciones del último trimestre del curso pasado.
Yo solo sé que a estas alturas del verano, cuando debería estar comprando ropa para el cole a mis hijos, no sé si invertir en folios, en un nuevo ordenador o en mochilas y mascarillas. Como ves, tengo más preguntas que respuestas y el desasosiego es mayor según se va acabando agosto. Me he pasado todo el verano intentando no pensar en la vuelta al cole, total, ¿para qué? Si los que tienen que decir algo al respecto no van a hablarlo hasta el jueves 27 de este mes. Pero es inevitable que te lleguen las declaraciones de tal o cual político, que crean más incertidumbre aún y, al final, para decir que lo dicho solo era su opinión y que no nos alarmemos los padres porque aún no hay nada decidido. ¡Toma ya!
En fin, que si me das cinco minutos más te diría más cosas que alimentan mi ansiedad ante la vuelta al cole de 2020. Pero lo voy a dejar aquí porque no quiero aburrirte (gracias por leer hasta aquí), total, solo soy una madre más.
CONTRAS:
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Lo que peor llevo es la incertidumbre. Entiendo que hay cosas que no se pudieran decidir en junio porque nadie sabía cómo iba a evolucionar la situación; pero es que para eso debería haber un plan A y un plan B y seguir así hasta el plan Z si fuera necesario, ¿no crees?
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Yo no sé si es mejor una vuelta a clase totalmente presencial, totalmente online o semipresencial. Entiendo que es una decisión difícil y me alegro de no ser yo quien tenga que tomarla porque cada familia es un mundo. No obstante, creo que es algo que debería haberse hablado hace tiempo porque a mí nadie me quita de la cabeza que, si hacen falta más aulas, no se van a construir en dos días. Y que si las clases van a ser online (total o parcialmente) se debería establecer alguna ayuda a las familias para que tengan en sus casas tecnología para cubrir las necesidades de esas clases a distancia. O incluso comprar tablets en vez de libros de texto.
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Por un lado siento que si mis hijos se quedaran en casa, estarían menos expuestos y más seguros. Por otro, no creo que debamos privar a nuestros hijos de la experiencia de ir al colegio, de sus rutinas y demás. Pero es que este año la experiencia va a ser completamente nueva para todos y no como la vuelta al cole de otros años.
PROS:
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Doy gracias porque mis hijos ya son algo mayores y más o menos pueden dar clases a distancia (llegado el caso) o entender el porqué de tantas medidas de seguridad en el colegio. Me imagino a los alumnos más pequeños, a los que este curso será su primer año en el cole, que todo lo tocan, que hacen poco caso, que extrañan su casa… Y también a los que van a aprender este año cómo se coge el lápiz y cosas así. A los profesores de estos pequeñajos va mi mayor admiración.
¿Qué tal llevas tú la vuelta al cole este 2020? ¿Cuáles son tus mayores miedos este año?
Foto de Jerry Wang.