El Peque ha cumplido años en medio de este confinamiento. No ha teñido regalos más allá del que le hemos hecho nosotros y además ha tenido que conformarse con soplar las velas mientas solo sus hermanos, su padre y yo le cantábamos el Cumpleaños feliz. Sin embargo, tuvo su tarta (de chocolate, por supuesto), sus llamadas y videollamadas para felicitarle y además decoramos un poco el salón para darle un aspecto de fiesta. Por si tu peque también cumple años estos días, te voy a contar cómo celebrar un cumpleaños en cuarentena, por si te doy alguna idea.
Mi primera idea fue despertarle con la habitación llena de globos. Vi la idea en Pinterest y me gustó bastante. No hace falta tener helio para que suban, pero dejarlos por el suelo con la perra que se vuelve loca con todo aquello que se parezca a un balón, no me pareció buena idea. Así que lo descarté. Pero insisto en que es una manera genial de empezar el día de tu cumple.
Para darle al salón ese aspecto festivo, lo siguiente que me vino a la cabeza fueron los adornos tipo guirnaldas. Yo tenía alguna por casa de otros cumples y usé esas, pero sí no tienes, puedes usar estos banderines con espacio para escribir (el nombre del peque o un «feliz cumpleaños» o lo que se te ocurra). Y si no dispones de impresora, siempre puedes hacerlos tú misma. No hay que ser muy buena dibujando porque se trata de triángulos.
Si tienes en casa un mantel de cumpleaños o unos vasos y platos de colores (nosotros usamos unos de bambú), sácalos para tomar la tarta. Y hablando del momento de soplar las velas, si no tienes en casa el número en cuestión, te voy a contar el truco de mi madre. En los cumpleaños pone en la tarta toda clase de números menos el que es. Y no es que se equivoque, es que hay que saber matemáticas. Si, por ejemplo, cumples 35 es posible que te encuentre en la tarta el número 3, un 7 y un 2. Que viene a ser el 3 por las tres decenas y un 7 menos 2 igual a 5: pues todo serían 35. El año que pone los números que son nos llevamos una desilusión, ja, ja, ja… Pero si no te convence el truco de mi madre, una vela decorativa sin número bastará. Yo tengo una en forma de estrella pero sin ningún número más (comprada en Carrefour). De no haber tenido la vela del 8, habría usado sólo esa.
Otra cosa que no se te puede olvidar es la canción del Cumpleaños feliz. Además de cantársela al cumpleañero mientras sacáis la tarta y sopla las velas, también puedes poner de música de fondo. Hazte una lista de música con todas las canciones de cumpleaños que se te ocurran y encuentres y deja que suene la música. Sí, vas a acabar hasta las narices de tanto cumpleaños feliz, pero un día es un día, ¿no?
Y, como se trata de una situación especial, haz videollamadas con los abuelos, tíos, amigos, primos, amigos… Para que todo salga bien, mírate aplicaciones y pruébalas unos días antes. Enseña a quien no se maneje bien con ellas para que el día del cumple no perdáis tiempo y salga todo bien.
Por último, no te olvides de hacer fotos o un vídeo. Yo te recomiendo un trípode (o algo parecido que te haga el apaño) y la función de disparo retardado. Fíjate que este año cuentas con ventaja: sabes dónde se va a sentar el cumpleañero y además no habrá nadie que se ponga por delante en el último momento. Así que antes de sacar la tarta, haz pruebas para comprobar la luz, el encuadre y demás. Luego pon el modo de disparador automático (mucho mejor si tienes un control remoto, pero también existen aplicaciones para el móvil) y ¡a disfrutar del momento!
CONTRAS:
-
Sí, posiblemente va a ser un cumpleaños distinto, pero esto no significa que no pueda ser una fiesta.
PROS:
-
Con ganas y algo de imaginación, tu cumple puede quedar muy resultón. En nuestro caso, solo nos faltó más gente, pero la fiesta la teníamos.
-
En Internet (sobre todo en Pinterest) puedes encontrar muchos recursos. Por ejemplo, yo quería ponerle una decoración a la tarta, pero no tenía ningún topper, así que busqué una plantilla y me hice uno con cartón, pintura plateada (que tenía en casa de alguna otra manualidad) y una brocheta.
-
La tarta no puede faltar. Puedes hacer una (yo opté por una muerte por chocolate), pero en los supermercados y pastelerías puedes comprar una si la repostería no es lo tuyo o no tienes ganas de meterte en harina.