… de las cositas de bebés de las que me da pena deshacerme

10 cositas de bebés de las que me da pena deshacerme

Últimamente me ha entrado la fiebre del orden y de conseguir más espacio en casa. Tiendo a conservar todo tipo de cosas solo por sentimentalismo. Y esto se ha visto agravado desde que soy madre. Si antes ya me costaba desprenderme de una entrada de teatro porque me recordaba algún momento especial de mi vida, ahora ya ni te cuento con las cosas de mis Trastos. Así que yo intento deshacerme de todo lo que mis Trastos ya no usan ni volverán a usar, pero hay algo que es superior a mí. Estas son las 10 cositas de bebés de las que me da pena deshacerme.

Verás, el carrito de paseo lo regalé después de tenerlo en casa dos años desde que el Peque dejó de usarlo. También he regalado montones de ropa y donado montañas de juguetes. Pero con tres niños, ya te imaginarás que, a la vez que iba sacando de casa estas cosas, fueron entrando otras nuevas. Al final, el espacio dentro de casa es finito y los intereses de mis Trastos van cambiando. Por eso, donde antes había juguetes para aprender los números y las letras, por ejemplo, ahora hay guantes de portero.

Pero hay una serie de cosas que se me resisten a salir por la puerta de casa. Y no sé por qué sigo empeñada en conservarlas, pues sé que no las voy a volver a utilizar. Pero es que me da pena porque las miro y veo a mis Trastos usándolas de bebés. ¡Seré tonta! Pues sí, qué te voy a decir. Te voy a contar cuáles son, a ver si así adquiero un poco de perspectiva y me decido a soltarlas de una vez por todas…

Papelitos con el peso de la farmacia

Sí, conservo todos los pesos. Bueno, más bien conservo los papeles en blanco porque, con el paso del tiempo, se le ha ido la tinta y apenas se puede adivinar las medidas.

Camisetas y ropa chula

Sí, he donado y regalado un montón de ropa, pero hay alguna camiseta, alguna ranita o incluso algún body que se me pega a las manos. ¿Y qué hago con esta ropa? Pues tengo una cajita de cartón para cada uno de mis Trastos y ahí voy guardándoles esta ropa. Mi ilusión es hacerles, algún día (cuando aprenda a usar la máquina de coser, ya sabes, mi eterno propósito), una manta (idea que he sacado de Pinterest, por supuesto).

Chupetes

Ya conté por aquí que solo el Mayor usó chupete, eso no quita para que les comprara en su momento chupetes al Mediano y al Peque, por si en algún momento les daba por usarlos. No los usaron nunca estos dos, pero aún así, yo guardo alguno de sus chupetes, ¡aunque no todos!

Sujeta-chupetes

Muy parejo a lo anterior. Aunque tengo que aclarar que los sujeta-chupetes que guardo fueron más bien regalos que les hicieron a mis hijos cuando nacieron y, aunque alguno que otro no los usó jamás, yo los sigo guardando.

Muñecos o juguetes para bebés

Me he deshecho de la gran mayoría de los muñecos o juegos para bebés, es cierto, pero hay alguno que otro con el que han jugado mis tres Trastos. Y esos son una gran minoría. Así que yo me he quedado con dos o tres de estos muñecos porque los miro y veo a mis tres bebés jugando con ellos.

La bañerita

Con la bañera que usamos para bañarlos tengo una relación muy peculiar. Por una parte es increíble que alguna vez mis Trastos cupieran en ella ¡y hasta les sobrara espacio! Pero es que, por otra parte, a menudo uso la bañera para llevar la colada del cubo de la ropa sucia a la lavadora y de la lavadora hasta el tendedero. ¡Sigo dándole uso! Ya me vale, ja, ja, ja…

La mini-cuna

Ay, la mini cuna, una preciosidad que nos fue realmente útil. La usaron poco mis Trastos, he de decir, porque se les quedó pequeña a los pocos meses. Así que está prácticamente nueva. Pero, aunque se pliega de forma espectacular, ocupa un espacio en casa que nos vendría bien para otras cosas. Y, sin embargo, se me pega a las manos cada vez que intento sacarla de casa. Le tengo tanto cariño que solo estuve dispuesta a ofrecérsela a una amiga, pero esta ya tenía algo parecido y mi mini-cuna se quedó en casa. Vamos, que ella tampoco quiere irse…

Zapatillas de bebés

Más que zapatillas son patucos, la verdad. Pero para el caso es lo mismo porque seguro que, si me conozco bien, también habrá alguna zapatilla de cuando empezaron a andar. Me pasa lo mismo que con la bañerita: los miro y me cuesta creer que mis hijos tuvieran alguna vez unos pies así de pequeños. ¡Pero si el Mayor con 11 años tiene ahora el mismo número de pie que yo!

Calcetines de primera puesta

Guardo con mucho cariño unos calcetines de hilo hechos a mano que les regalaron a mis hijos. Eran suaves, de algodón, que se estuvieron poniendo muchísimo sobre todo el Mayor y el Peque (ya que nacieron en primavera).

Mantitas y pañitos

Ay, esas mantitas, pañitos y muselinas con olor a bebé… Aunque no todos, sí que tengo guardados unos cuantos con muchísimo cariño. Eran de las cosas que más me gustaban cuando mis hijos eran bebés y ahora, que ya son bastante mayores, la verdad es que no me planteo darlos a nadie.

CONTRAS:

  1. Quizás estoy acumulando bastantes cosas inútiles, ya que entre nuestros planes no está tener un cuarto bebé. Pero es que cada vez que me pongo a hacer limpieza en casa con la intención de sacar por la puerta cosas que mis Trastos ya no usan, estas que te he contado aquí se me resisten. Da igual las veces que lo intente.

PROS:

  1. No es que eché de menos tener un bebé, pero cuando miro estas cositas de bebés, recuerdo a mis Trastos hace no mucho y, sin embargo, tan cambiados. Y esto me da cierta perspectiva con las etapas por las que están pasando hoy.

  2. Ahora que ya son algo mayores, ya no me da por guardar cosas suyas de ahora. Creo que eso ya lo van haciendo ellos. Sin embargo, hay una cosa que sí les sigo guardando: las camisetas que ya no les valen y a las que les tienen especial cariño. Se las sigo metiendo en la caja de cartón a la espera de que se conviertan en una manta.

¿Tú también guardas cosas de cuando tu peque era un bebé?

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