Hace un par de semanas te contaba que este verano hice turismo sola con mis Trastos por Luxemburgo. Fue toda una aventura y nos lo pasamos genial. Bueno, nosotros cuatro porque Papá³ estuvo trabajando todos los días y no pudo acompañarnos. Así fui yo quien se llevó a los Trastos de un sitio a otro y ¡nos lo pasamos genial! Si estás pensando visitar Luxemburgo con niños, estos son los sitios que, según mi opinión, no deberías perderte.
Con tres niños de 6, 8 y 11 años intenté buscar algo que les entretuviera a los tres y que no supusiera un descontrol para mí. Empecé a buscar sitios aún en casa y la página web de turismo en Luxemburgo me ayudó bastante. Una vez en el país, todos los días antes de salir del hotel y también algunas noches antes de acostarnos, buscaba sitios que estuvieran más o menos cerca para hacer un itinerario aceptable ese día.
A continuación te voy a contar lo que nos dio tiempo a visitar en tres días (estuvimos cinco, pero el de ida y el de vuelta no lo cuento porque no visitamos ningún sitio). Nos movimos básicamente en autobús y está genial porque los niños viajaban gratis y yo solo tenía que pagar el billete de adulto (2 € para un billete con 4 horas de validez y 4 € para poder usarlo todo el día, ambos independientemente de los viajes que hiciera).
La mayoría de nuestros recorridos empezaron en la Plaza de Armas porque hay muchas cosas interesantes alrededor y tiene muy buena comunicación. Además de un montón de sitios para comer y merendar. Y otros tantos para comprar recuerdos o regalos.
Y ahora sí, ¿me acompañas en nuestra visita a Luxemburgo? Te aviso que esta es una entrada bastante más larga de lo habitual, con más fotos de lo que acostumbro (sobra decir que todas las hice yo) y bastantes enlaces (todos los que he podido encontrar para hacértelo más fácil si estás planeando un viaje a esta ciudad); pero que creo que refleja todo lo que visitamos nosotros.
Sitios turísticos
• Oficina turística
No te olvides de visitar la Oficina turística (Plaza de Guillermo II), es más, te recomiendo encarecidamente que este sea el sitio al que vayas primero. Está muy cerca de la Plaza de Armas y allí, además de entenderte en español, te podrán dar un mapa y aconsejarte sitios para visitar. Yo también pregunté por la Tarjeta Luxemburgo, con la que muchos sitios como los museos ofrecían un descuento. Al final no la compré porque, al decir los sitios a los que tenía pensado ir, me dijeron que no me merecía la pena. Y así fue.
• Petrusse Express
Es un autobús turístico que recorre toda la ciudad (parte histórica y parte nueva). Tiene audios disponibles en varios idiomas y están bastante bien sincronizados con el recorrido, que dura casi una hora.
Se contrata en la Plaza de la Constitución, pero allí pide (si no te lo dan) el mapa con las paradas. A nosotros nos costó varios viajes entender el funcionamiento (porque donde lo contratas no hay ninguna parada). Además, por la ciudad, como si fueran paradas de autobuses normales, hay cartelitos (no muy grandes, la verdad) indicando las paradas. Puedes bajarte en una de ellas y volver a subirte después, lo que te permite seguir haciendo turismo por la ciudad. Por ejemplo, si quieres visitar la Filarmónica de Luxemburgo y seguir en el autobús después, es muy buena opción.
Nosotros no nos bajamos, al menos en el autobús no tenía que preocuparme de que se perdiera alguno de mis Trastos y nos sirvió también para descansar, pues el recorrido (sin bajar en ninguna parada).
• Skyliner:
El Skyliner lo encontrarás sin problema en la Plaza de la Constitución, pero se ve desde muchos puntos de la ciudad. Lo han abierto nuevo este año y te diría que es una visita obligatoria. Mis Trastos alucinaron y te puedo asegurar que, aunque da vueltas, no te puedes marear. La vista, como imaginarás, es espectacular. En serio, no te lo pierdas.
• Catedral de Notre Dame
La catedral de Santa María, de estilo gótico, está prácticamente al lado de la Plaza de la Constitución y es también un destino turístico obligatorio de la ciudad de Luxemburgo. Hay visitas guiadas por la catedral, pero yo no me animé. Simplemente entramos, admiramos el altar y la nave, encendimos algunas velas y nos fuimos.
• Museo Nacional de Historia Natural
Este museo está alejado de la Plaza de Armas, pero merece mucho la pena llegar hasta allí. Los niños no pagan entrada y la de los adultos cuesta 5 €. Hay multitud de cosas que puedes tocar y probar (¡las marcadas en rojo!), además de muchos animales con los que mis Trastos se hicieron infinidad de fotos.
Pero, a parte de todo lo que puedes ver y aprender en el museo (eso sí, ojo porque la mayoría de los textos están en francés y en alemán), al llegar a la última planta hay un tobogán para bajar a la entrada. Obviamente, todos (mis Trastos y yo) bajamos por él. Pero, si no te apetece, tienes un ascensor justo en la parte de atrás. Pero, vamos, quién usa el ascensor pudiendo bajar por un tobogán, je, je, je…
• Palacio Gran Ducal y la Cámara de los Diputados
Si llegas hasta el Museo Nacional de Historia Natural, te compensa pasarte por el Palacio Gran Ducal, residencia oficial del Gran Duque de Luexemburgo. Se encuentra en el viejo pueblo y si vas andando tendrás que subir una gran cuesta. Nosotros lo hicimos así, pero también nos dijeron que había un ascensor para subir hasta allí.
Yo había leído que en julio y agosto había visitas al Palacio y me planté allí con esa intención. Pero, al llegar, creo que llegamos fuera de horario. Aún así, merece la pena verlo desde la calle. Y justo al lado, tiene de vecino a la Cámara de los Diputados.
• Cuevas Les Casemates Du Bock:
Desde el Palacio Gran Ducal, cuesta abajo, tienes las Cuevas de Les Casemates Du Bock. Hay dos cuevas, Du Bock y Petrusse.
Nosotros visitamos las primeras, que además fueron construidas por españoles y también son una cripta arqueológica. Nos costó encontrarlas un poco, pero no fuimos los únicos. Había allí también una familia de andaluces dando vueltas para encontrar la entrada porque todo el mundo veíamos la salida, pero por ella no se puede acceder. Pero la verdadera razón de ir a las Du Bock es que eran las que están al lado del Palacio del Gran Duque y del mirador más bonito de Europa (o eso dicen).
• Mirador (Chemin de la Corniche)
Con razón lo llaman «el mirador más bonito de Europa» (aunque no hagas como yo y preguntes por él por este nombre porque nadie sabrá de lo que estás hablando). Tiene una caída espectacular, pero tranquila, es todo muy seguro. Tienes vistas al pueblo viejo, al barrio de Grund y a las cuevas de Les Casemates.
Nos faltó visitar el Museo del Ferrocarril, pero mis Trastos, después de tres días, no tenían ganas de ir a más sitios. En fin, confiaré en que volvamos otra vez y visitemos este museo y más cosas.
Otros lugares de interés
A parte de estos lugares emblemáticos, creo que también merece la pena pasearse por otros sitios de interés donde puedes descansar, comer y hasta jugar.
• Plaza de Armas
Nuestro punto de partida para hacer turismo. Pero la plaza en sí también es digna de ver. Allí encontrarás el antiguo ayuntamiento transformado actualmente en sala de exposiciones (si no lo entendí mal, pues mi francés básico está bastante oxidado) y un espacio donde tocaban música todos los días por la tarde.
Sin salir de la plaza, encontrarás también varios restaurantes y heladerías. Y, desde allí, salen las calles de compras en las que seguro no podrás resistir la tentación de comprar chocolate… pero eso te lo cuento luego.
• Plaza de Guillermo II
La primera es una gran plaza con una estatua a Guillermo II, nosotros no la vimos al completo porque estaba tapada en gran parte como si estuvieran de obras, pero no sabría decirlo completamente segura. Está muy cerca de la Plaza de Armas y aquí encontrarás la Oficina de Turismo.
• Plaza Claire-Fontaine
Muy cerquita de la Plaza de Guillermo II está esta otra plaza donde encontrarás el Monumento a la Gran Duquesa Carlota. Es un plaza bastante más pequeña pero también muy tranquila. Por unos pasos más, si llegas a la Oficina de Turismo, pásate por esta plaza también.
• Plaza de la Constitución
Allí encontrarás el Skyliner y podrás comprar el billete del autobús turístico, pero además tiene el Monumento al Recuerdo, dedicado a los caídos en Luxemburgo en la I Guerra Mundial. También es conocido por la Dama Dorada que se yergue majestuosa en lo alto de un obelisco de 21 metros de altura.
Desde allí puedes ver la fortaleza de Luxemburgo y el Puente de Adolfo.
• Parque pirata
Pero no todo tiene que ser andar y ver cosas. Nosotros nos tomamos un par de descansos en el parque de la Avenue Monterey, un parque público bastante grande con una estupenda zona de juegos donde la estrella es un barco pirata enorme. Vamos, además de los típicos bancos y una gran zona de arena, otra de césped y otra de agua (ideal para refrescarse si pillas una ola de calor como nos pasó a nosotros); hay tumbonas de madera para que disfrutes y te relajes mientras tus peques juegan alegremente.
• Barrio de Grund
Si al final te decides a visitar el Museo Nacional de Historia Natural, al salir no dejes de darte una vuelta por el fantástico Barrio de Grund antes de subir a ver el pueblo viejo donde se encuentra el Palacio Gran Ducal.
De compras
Otra de las cosas que no podrás evitar hacer en Luxemburgo es comprar. Desde un recuerdo de la ciudad (como los típicos imanes para el frigorífico) o una camiseta, hasta delicioso chocolate belga y luxemburgués. Nosotros no compramos mucho, pero los compañeros de trabajo de Papá³ en Luxemburgo nos recomendaron encarecidamente pasarnos por un par de sitios.
• Chocolate House Luxembourg
Visitar el Palacio Gran Ducal, incluso si subes las cuestas andando, merece la pena porque en la misma calle encontrarás esta tiendecita donde hacer realidad tus deseos más chocolatosos. En esta chocolatería, no solo tienes la opción de comprar un delicioso chocolate, es que también puedes sentarte a tomarte un café acompañado por una de las espectaculares tartas que hacen allí mismo.
• Tiendas de recuerdos
En la misma zona del Palacio Ducal encontrarás tiendas de recuerdos y también alguna dedicada a la Navidad. Yo hice un gran esfuerzo para no entrar y comprar un adorno para el árbol. En mi defensa diré que ya me había pasado por la tienda de recuerdos y por la chocolatería.
• Plaza de Armas
Sí, allí, además de comer y disfrutar del ambiente y de la música, también hay puestos callejeros. Nosotros compramos un dibujo de la Catedral, por ejemplo.
• Tienda Godiva
Si estás por la Plaza de Armas, estás al lado de la Gran Rue, una calle muy turística donde hay tiendas de todo tipo. Entre ellas, está The Belgian Chocolate House, el paraíso del chocolate Godiva. Un consejo, entra con el estómago lleno y con una cifra en la cabeza porque vas a querer llevártelo todo y estos bombones no son nada baratos.
No he mencionado sitios para comer porque yo iba improvisando sobre la marcha. Un par de veces comimos y cenamos en la Plaza de Armas y alrededores. Cuando visitamos el Museo Nacional de Historia Natural, comimos allí cerca, en el Barrio de Grund, antes de subir al Pueblo Viejo.
CONTRAS:
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Como te decía al principio, me hubiera gustado visitar el Museo del Ferrocarril, además de otros museos y otras partes de la ciudad.
PROS:
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Como iba yo sola con los tres Trastos, opté por salir a hacer turismo con ellos solo una parte del día. Solíamos empezar entre las 9 y las 10 h de la mañana, nos lo tomábamos con tranquilidad (con tres peques qué otro remedio queda) y parábamos para comer entre las 12 y las 12:30 h. Después seguíamos hasta las 16 h más o menos y luego volvíamos al hotel. Allí descansábamos un poco hasta que llegaba Papá³ alrededor de las 18 h y a las ocho de la tarde ya estábamos pensando en cenar. Esto me permitía descansar de tanto andar y planear un poco el día siguiente.
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Luxemburgo es una ciudad bastante segura y muy turística. A pesar de mi casi inexistente francés y mi muy olvidado inglés, es fácil hacerse entender y realmente sorprendente la cantidad de gente que habla un poco de español.