Cuando nacieron mis hijos, éramos como uña y carne. Todo el día pegados a mí porque a Papá³ le hacían muy poco caso. Creo que era algo normal, pues eran bebés y, luego, niños pequeños. Pero de un tiempo a esta parte, me he dado cuenta de que mis hijos me dejan de lado para irse más con Papá³.
Al principio, mis hijos me buscaban más a mí para todo. Ya no hablo de cuando les daba el pecho o el biberón. Cuando se caían, era a mí a quien venían llorando. Si tenían pesadillas o se encontraban mal por la noche, a mí a quien llamaban a gritos. Para jugar también me buscaban más a mí y, en casa, la de las manualidades soy yo.
No es que no pasaran tiempo o que no jugaran también con Papá³, pero menos. O eso es lo que me parecía a mí. Según han ido creciendo, he visto cómo se iban más con Papá³ y cómo le buscaban más para jugar y hacer cosas con él. Pero con quien más lo he notado ha sido con el Peque.
Es cierto que, cuando el Mayor no tenía ni tres años, nació el Mediano y, como no puedo dividirme en dos, era Papá³ quien tenía que pasar más tiempo con él mientras que yo me ocupaba del nuevo bebé. Igual pasó con el Mediano, no había cumplido tres años cuando nació el Peque. De nuevo, Papá³ empezó a pasar más tiempo con el Mediano.
Ahora el Peque tiene cinco años y no hay hermano pequeño detrás que me tenga ocupada. Pero a él le ha pasado lo mismo que a sus hermanos: ha ido buscando a Papá³ para jugar y pasar rato con él. De nuevo, no es que yo ya no juegue con mis hijos o que no pase tiempo con ellos o que no acudan a mí si les pasa algo; pero es cierto que noto que me han dejado un poco de lado.
Quizás con los mayores no me di cuenta de este cambio en mis hijos porque tenía a otro más pequeño que me requería la mayor parte del día. Pero ahora sí que lo noto. Las tardes que Papá³ está en casa son un poco raras en casa para mí. Mis Trastos o bien juegan solos o bien se juntan más a Papá³. ¡Hasta le prefieren a él a la hora de pedir ayuda con los deberes o para que les pregunte el tema del próximo examen!
No te vayas a hacer una idea equivocada. El «mamáaaaaaaaaaa» sigue resonando en casa, sobre todo por el Peque. Pero me he dado cuenta de que a mí me requieren menos, sin embargo, Papá³ está bastante más solicitado.
CONTRAS:
-
Después de tantos años siendo la prioridad de mis hijos, se me hace raro que, para algunas cosas, sea su segunda opción.
-
No voy a negar que me siento un poco desplazada y, por tanto, un poco perdida porque esta situación es nueva para mí. Pero Papá³ me dice que aproveche, que ahora «le toca a él».
PROS:
-
Así que en esas estoy, acostumbrándome a la nueva situación y disfrutando cada vez que oigo que le llaman a él en vez de a mí.
-
Ahora tengo tiempo para dedicarme a otras cosas. Aún no he llegado al nivel de poder leer un libro sin interrupciones, pero sí que puedo escaparme un ratito (a la cocina, por ejemplo) sin que me estén reclamando cada cinco minutos.
¿Sientes que tu peque alguna vez te deja de lado en sus juegos y actividades?
[google-translator]
Hola Arusca. En casa he notado que mi hijo de10 años se va volviendo mas independiente en algunas cosas y juegos. AHhora habla más con su padre porque pueden mantener dialogo sobre sus adicciones. Pero para cualquier cosa tanto él como su hermana dese 7 años me llaman a mi para todo. Sigo estando muy solicitada. Pero creo que es porque yo estoy todo el dia con ellos. Papá está todo el.dia fuera y cuando llega, está tan cansado que apenas comparten tiempo de juego o de deberes. Y el fin de semana más o menos igual, el no ha sido de mucho jugar con los niños porque terminan todos peleando. Él es mas niño todavía en los jiegos.😂 Además le gusta más el sillon y la tele, leer… Por ahora me siguen necesitando los tres 🙄😅
Creo que los míos también buscan a su padre porque, entre semana, también pasa mucho tiempo fuera. Además, los juegos de bebés y niños pequeños no le llamaban mucho la atención, así que solía ser yo quien acababa jugando con ellos. Ahora sus juegos han cambiado y a Papá³ le gustan más y se maneja mejor. Así que creo que todo esto influye.
Es cierto que siguen buscándome a mí para muchas cosas, pero, como decía, estoy notando cierto cambio en ellos a favor de Papá³ y, la verdad, me gusta y me desconcierta a partes iguales, jejeje…
Si es cierto, una se siente extraña, parece que no pintamos nada….pero no es asi, seguimos pintando mucho. Yo intento verlo como algo positivo pues asi papa empieza involucrarse mas con ellos y yo empiezo a tener un poquito mas de tiempo para mi.
Saludos amiga.
Sobre todo cuando les duele algo o tiene alguna pesadilla, siguen llamándome a mí, no te digo más, jejeje… Pensándolo bien, parece algo normal en su evolución, al fin y al cabo, los primeros años estuvieron muy apegados a nosotras. Ahora llegó el momento de que cada uno empecemos a tener nuestro espacio. ¡Habrá que aprovecharlo!
¡Besotes!
Disculpad! Adicciones nooo! Aficciones!!😌
Sí, ¡te entendí! 😀
la mía de 3 empieza a buscarle mucho ahora, pero creo que es natural, con él pasa menos tiempo y le echa de menos… además, no nos engañemos, nostras solemos regañarles más al estar más con ellos, e imagino que a veces somos menos divertidas para ellos… 🙂
Sí, el Mayor suele decirme que soy poco divertira cuando le regaño, jajaja… en casa somos conscientes de que echan de menos a Papá³ porque es quien más tiempo pasa fuera. Pero, además, es que ahora también empiezan a compartir intereses comunes y eso creo que les une más.