Hasta las narices de junio. Así acabé el mes pasado. ¡Qué hartazgo de ir corriendo de un lado para otro! Creo que no había tenido la «agenda» tan apretada nunca. Ha sido un mes donde se me han juntado muchas cosas. Ninguna realmente mala, eso sí, pero estresante a más no poder sí. Vamos que, a pesar del calor, he cogido julio con ganas con la esperanza de poder bajar el ritmo.

Por eso he pensado en hacer un «contras y pros» de junio, ahora que ya ha acabado y llevamos unas semanas de julio. ¿Me acompañas?

CONTRAS:

1. Los partidos de fútbol. Ilusa de mí creía que los partidos de fútbol que juegan con sus equipos el Mayor y el Mediano acabarían en mayo. Disfrutaba pensando en la idea de no tener que salir corriendo al campo con uno ni madrugar con el otro durante el mes de junio. ¡Qué equivocada estaba! Se sacaron de la manga en junio una liga exprés que nos obligó a pasar dos fines de semana enteros pendiente de partidos, de si ganaban o no y pasaban a la siguiente fase.

2. Los médicos. Empecé junio yendo a rehabilitación del cuello. Y oye, genial porque todos los días me daban un masajito. Pero luego tocaba volver a casa y hacer todo corriendo. Creo que el fisioterapeuta me destensaba el cuello por la mañana y yo me lo volvía a tensar a lo largo del día… Y esto sin contar otras pruebas de rutina y las veces que los Trastos se han puesto malitos y he tenido que llevarles al médico.

3. El festival de fin de curso. Los tutores siempre piden que los peques vayan con algún complemento, nada de disfraces, pero sí algo en teoría fácil de encontrar que identifique a la clase entera. Y digo «en teoría» porque siempre dicen que lo tienen en los chinos, pero a mí me cuesta horrores encontrarlo. ¡No en todos hay corbatas de lentejuelas de colores!

4. Las bodas. Sí, hasta eso hemos tenido. Y además dos. Una era la de una amiga mía que se casaba lejos de Madrid y a la que no pudimos ir. Y otra de un compañero de trabajo de Papá³ a la que no nos quedó más remedio que asistir. Bueno, a Papá³ sí que le apetecía. Pero a mí… ya te puedes imaginar que no.

5. Poner la casa a punto para las vacaciones. Soy consciente de que es complicado mantener una casa ordenada con los niños todo el día pululando por ella. Así que decidí limpiarla a fondo antes de que les dieran las vacaciones para luego, en verano, ir manteniéndola. Lo peor desde luego fue la cocina…

PROS:

1. El calor este año ha tardado un poco en llegar. Por ejemplo, el día que limpié la cocina hizo un día fresquete, por lo que abrí las ventanas y eso me ayudó a llevarlo mejor.

2. Gracias al blog ¡me entrevistaron para la radio! Fue todo muy rápido, cuestión de días. Así que apenas me lo creía. Fue para Radio 5 (RNE) y sigo diciendo que no me gusta mi voz, jajaja… Si te la perdiste en su momento, puedes escucharla en este enlace.

3. Se acabó el curso. Adiós, alarmas, adiós. Las he desconectado todas: la de por la mañana, la de por la tarde, la de los partidos de fútbol… no me queda ni una activada. Seguimos teniendo rutinas en casa, claro, pero son menos y más flexibles.

4. He lanzado mi primer eBook de juegos para niños. Como ya he hablado de él, solo te recordaré que tiene más de 100 páginas llenas de actividades pensadas para desterrar el «me aburro» de los peques.

5. La fiesta de cumpleaños del Mayor. De verdad, le encantó. Debido a muchos de los contras que te he contado, iba contrarreloj para prepararlo todo. Incluso llegué a pensar que no me daría tiempo a hacer la tarta. Pero al final todo salió bien y la disfrutó al máximo.

¿Qué tal tu mes de junio? ¿Lo echarás de menos o prefieres julio?

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