Hasta aquí he llegado. No aguanto ni un madrugrón más. De lunes a viernes porque hay colegio y los sábados, domingos y fiestas de guardar porque no lo hay. Al final, me toca madrugar todos los días. Por favor, por el Día de la madre que alguien me regale una noche sin toque de queda al despertar. Pero basta de quejarme, he tomado cartas en el asunto y he puesto un reloj en la habitación de los niños.
Desde mediados de marzo, en esta casa los Mayores (que duermen juntos) tienen una nueva norma. Aquí el día que no hay colegio, no pueden levantarse antes de las 8:00 h. Que últimamente estaban cogiendo la costumbre de levantarse, ir a hacer pis, pasarse por mi habitación, mirar el reloj, volver a su cama… ¡y no dormirse! Y si esto lo hacían a las siete de la mañana, todavía tenía un pase. Pero es que el Mayor se levantó un día a las seis de la madrugada. Y ahí lo vi claro: un día se van a despertar a las cuatro y se levantarán igual.
Así que se me ocurrió ponerles en su habitación un reloj digital, de esos que tienen números grandes que se ven en la oscuridad (que no hay que iluminar pantalla ni nada). Así, dado que duermen en literas y no tienen mesilla, ambos podrían verlo desde el mueble de enfrente sin necesidad de levantarse.
Papá³ no estaba muy convencido, la verdad. Pero el Mayor me dio la razón el pasado fin de semana: “mamá, me he despertado a las 7: 58 y he esperado a que fueran las 8 para levantarme, pero cuando he vuelto a abrir los ojos, ¡ya eran las 9:20!”. Vamos, que vio que no era la hora tope para levantarse de la cama y, sin quererlo, se volvió a dormir ¡más de una hora! Bendito reloj.
CONTRAS:
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Saber leer la hora es algo complicado, sobre todo si es un reloj de 24 horas (y no de 12). El Mayor más o menos sí sabe que las 17 son las cinco, pero el Mediano aún no. Pero lo que sí saben ambos es cuándo son las 8 o las 9 de la mañana. Y de eso me he aprovechado yo 😉
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El Peque aún no sabe qué es eso de las horas. Ve a sus hermanos y hace que sabe, pero en realidad no tiene ni idea. Así que, aunque él también quería su reloj, de momento no se lo puesto en la habitación. Además de que el Peque va por libre y muchas veces es él quien toca diana. La diferencia es que a este sí que puedo volver a acostarle si son antes de las 8 h y suele quedarse dormido.
PROS:
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Gracias a la tabla de comportamiento he conseguido que los mayores cumplan con la hora de levantarse. Ya no me preocupa que alguno madrugue en exceso para ver la tele.
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Al menos por los Mayores ya no madrugo. Y como además están empezando a hacerse solos el desayuno, quizás para el año que viene pueda dormir un rato más los fines de semana.
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Aunque el reloj también es despertador (no lo encontré sin esta función), no le doy ese uso… aún. Porque cuando sean un poco más mayores, creo que les pondré la alarma para que empiecen a levantarse ellos solos para ir al colegio. Y como tienen que levantarse de la cama para llegar hasta el reloj, no les va a quedar más remedio que despertarse sí o sí 😉
Eso me suena. Los findes mira que les decimos que hay que levantarse más tarde,pues nada. Así que el mayor tenía un reloj que le regaló su abuela de muñeca digital, con el cual va mirando la hora y avisa a su hermano con el que duerme en la litera de si ya pueden levantarse o hacer ruido jaja..así que genial lo del reloj. Cuando el peque sea más mayor, compraré uno como el vuestro,para que lo vean los dos
¡Justo es eso! Por mucho que les decimos que se levanten más tarde, nada, que no hay manera… Ahora, ¡lo del reloj ya es otra cosa! Les sirve de referencia y es mucho mejor para todos 🙂
Qué gracia lo del reloj de muñeca y que vaya informando a PirataPequeño de si es la hora o no 😀
Yo, si llego a saber lo útil que es, les pongo el reloj el pasado verano, jejeje…
Los míos aún son pequeños…pero la idea me parece genial!!! Tomó nota!
¡Qué bien! Me alegra que me digas eso y espero que te dé tan buen resultado como a mí 😉
Buen truco. Me lo apunto por si un día lo necesito 😉 Con eso de que como tienen que levantarse a apagarlo ya se despiertan ten cuidado. Yo tengo uno en casa que a sus 30 años pone varias alarmas de 15 minutos de diferencia en la cocina y se levanta a apagarlas y ¡vuelve a la cama! La cosa es que lo hace con esa intención y presume de ello, pero te digo yo que no le funciona un carajo jajaja. Espero que tú tengas más suerte.
Acabas de describir mi miedo respecto a este tema 😀
Papá³ es de los que no oyen la alarma, por muy alta o repetida que la ponga. Y al final me toca despertarme a mí para despertarle a él. Aunque reconozco que esto ha mejorado un poco con los años, espero que, en este aspecto, mis Trastos no se parezcan mucho a él, jejeje