Acabo de volver del médico. Cómo no, tengo faringitis. Llevo así dos días, pero hasta hoy no me he decidido a pedir cita e ir a la consulta. Esta semana ha sido muy dura para mí. Papá³ ha estado fuera desde el sábado y el Mediano ha estado todos estos días con fiebre, placas en la garganta y sinusitis. He ido al médico con él, por unas cosas u otras, todos los días de la semana. Así que hoy, que ha podido ir al colegio, lo que menos me apetecía era ir otra vez al médico, aunque fuera para mí. Son las cosas de ponerme siempre en último lugar.
Seguramente a ti también te pasa que, en cuanto ves que los peques empiezan con toses y mocos feos o fiebre, corres rauda y veloz al médico a ver qué les pasa. Lo haces lo antes que puedes, no vaya a ser que se ponga peor. Sin embargo, cuando se trata de mí, me da una pereza horrible.
Ir, total, ¿para qué? Si me duele la rodilla, pero puedo seguir haciendo vida normal, no será para tanto. Si me duele la garganta, será la misma faringitis de siempre. Si me duele una muela, me espero unos días y, como ya no tenga dolor, ni pido cita. Si a veces tengo taquicardias, como me desaparecen en unos minutos y no me dan todos los días, será que estaba más nerviosa de lo habitual. Si me toca revisión con el ginecólogo, bueno, lo mismo dará ahora que dentro de un mes…
Bien, pues esa soy yo. La que pierde el culo (perdón por la expresión) para pedir cita con el médico para todos los miembros de mi familia (incluido Papá³ porque, al parecer, él no tiene tiempo), pero que va posponiendo la llamada cuando se trata de ella misma hasta que ya no puede más.
Y, ¿sabes qué? Que ya estoy cansada de ponerme siempre la última. De posponer citas (con razón o sin razón), de no cuidarme, de no hacer más caso a mi cuerpo cuando empieza a pedir un respiro. Que a veces parezco una niña pequeña que no va al médico y a las revisiones si no la obligan. Tengo que centrarme más en mí misma, sobre todo, en lo que respecta a mi salud.
CONTRAS:
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A veces el médico me dice que no tenía que haber esperado tanto para ir. Así que luego las recuperaciones me cuestan un poco más.
PROS:
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No tiene por qué pasarme nada malo, pero siempre será mejor que me lo diga un médico que me lo imagine yo.
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Soy consciente de que, según qué revisiones, no debería posponerlas porque se pueden detectar enfermedades a tiempo que pueden salvarme la vida.
¿Te importa si copio tu post y me lo imprimo para la nevera? Estoy en tu misma situación, de hecho yo sólo voy al médico cada seis meses para renovar mi receta médica, porque sin ella no puedo conseguir barato el medicamento que necesito de por vida. Si pudiera hacer este trámite online, ni iba, aunque reconozco que alguna vez se lo he pedido a mi madre si le pilla de paso, porque ella lo tiene más cerca que yo.
En fin que eso, que lo malo que tiene de ser madre es que tus problemas nunca son importantes, siempre lo de los demás está primero, pero tenemos que pensar que tanto en salud física como mental, somos gran parte del movimiento de la rueda, y sin nosotras el mecanismo falla.
Así que nos toca ser más responsable en eso. El segundo pros se me ha grabado a fuego, porque también soy consciente pero no hago nada. Ahí tengo la citología esperándome hace dos años y como siempre surgen otros gastos más importantes, la sigo aplazando. No tengo remedio… 🙁
No es tanto que nuestros problemas sean menos importantes, es que ¡ya estamos agotadas para ponernos manos a la obra! Siempre nos ocupamos de los de los demás y, cuando les toca a los nuestros, los posponemos…
Pero sí, sobre todo en temas médicos, debemos cuidarnos mucho más. Por nosotras y por nuestra familia. como dices tú, somos parte del movimiento de la rueda. Así que ya vas pidiendo hora para la citología 😉
Estoy igual que tú, llevo como dos meses o más con dolores de estómago casi después de cada comida y debería ir al médico pero.. entre la gripe de los peques, la lesión de la pierna, extraescolares, compromisos en el colegio y demás.. como que no he tenido tiempo ni ganas de ir… tenemos que empezar a cuidarnos más y a dedicarnos un poco más de tiempo
Totalmente de acuerdo, debemos dedicarnos más tiempo. Cuídate ese estómago y saca tiempo como sea. He comprobado que, al menos en mi caso, si lo voy dejando puede pasar mucho tiempo con el dolor…
Yo he pedido hora esta semana al ginecólogo. No voy desde q nació el peque ? Hace casi 4 años ya. El otro día me fui a dar un masaje y me hablaron de un tratamiento q con dos horas a la semana en tres meses me quedaba estupenda de la muerte jejej. Le dije q ya quitando el tema dinero, de donde piensa ella q voy a sacar dos horas a la semana sin hijos durante 3 meses? ??. Así q estamos todas igual jejej.
A mí me pasó lo mismo con el Peque y el ginecólogo. Tardé 3 años en volver tras dar a luz… No veas qué bronca que echaron 🙁 pero con toda la razón, la verdad…
Y lo del tiempo, totalmente cierto, es que ¡no tenemos apenas tiempo! Y al final siempre acabamos arañándoselo a nuestras cosas… Creo que de esto no nos avisaron antes de ser madres, ¿no? 😀
Creo que yo soy la última de mi casa y de la casa de la abuela también. No piso el médico para mí… pues creo que desde que acabé la última revisión del post parto… ¡Ay no que me vacunaron contra la varicela hace poco! Pero fue por si en el futuro me vuelvo a quedar embarazada. Quitando eso, mis males se quedan en casa y autoatendidos por mí.
Ya veo que esto de no cuidarse mucho es un mal de madres. ¿También en casa de la abuela?
Yo, cuando me duele la cabeza, hasta me cuesta tomarme un paracetamol, no te digo más. ¡Tenemos que empezar a cuidarnos más!