El otro día nos llegó a casa una paquete de Petit-Fernand, marca que ya ha aparecido antes en este blog y que nos encanta, sobre todo porque permite personalizar sus artículos. En esta ocasión, hemos podido probar en casa su fiambrera personalizada.
Lo primero que me gustó es que, como ya he dicho, se pueden personalizar. Petit-Fernand ofrece, a partir de dos colores básicos (azul y rosa) un montón de opciones gracias a una gran variedad de dibujos y de letras (tipografías y colores). Como en mi casa la fiambrera la van a usar mis tres Tratos (por turnos, claro), yo opté por el apellido.
Las medias de esta fiambrera para niños la hacen ideal para las mochilas o bolsas de merienda y su capacidad (1 litro) está muy bien aprovechada. Lo primero que se ve al abrirla es una bandejita con dos espacios. Al levantarla y por debajo está una barra de hielo que se puede retirar, lo que es perfecto para meter solo esta barra en el congelador o nevera (así los alimentos se mantienen frescos) o para retirarla si no se va a usar y así aligerar peso (aunque el peso total con la barra incluida no llega a 200 g). Finalmente, debajo, hay otros dos compartimentos que, aunque están juntos, son independientes.
Y a mí este sistema de compartimentos movibles me resulta realmente útil porque se pueden usar todos, ninguno o solo algunos dependiendo de la comida que vayamos a poner dentro. Si además te digo que a mis Trastos les ha encantado y que se apañan genial con ella, pues ya no puedo pedir más. A nosotros nos viene muy bien para las salidas, por ejemplo. Así si la hora de la merienda nos pilla fuera de casa, puedo llevar hasta quesitos frescos y fruta ya troceada porque la barra de hielo lo mantiene todo en buenas condiciones y los compartimentos hacen que nada resulte aplastado por otras cosas que llevo en la mochila.
CONTRAS:
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De verdad que la única pega que le encuentro a esta fiambrera es que no haya más colores de base para elegir.
PROS:
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Como siempre, comprar a través de su web es muy fácil e intuitivo. ¡Y ahora tienen los gastos de envío gratis!
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El cierre mediante pestañas me parece uno de los más seguros. Para mí es mejor que apretar para encajarlo porque creo que a los peques se les da mejor cerrar una pestaña que apretar.
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Están fabricadas libres de BPA, sin phtales.
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Pueden usarse tanto en el frigorífico como en el microondas (la tapa lleva una pestañita que se puede abrir cuando se va a calentar).
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Se lava a mano fácilmente, pero también se puede meter en el lavavajillas.
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Incluir un texto propio permite marcar cada fiambrera con el nombre y apellido del niño, pero también se me ocurre que se puede incluir alguna alergia alimentaria.
Que guay! no sabia que existían este tipo de cosas.
Yo igual, pensaba que ya no se usaban. ¡Me alegra habértelas descubierto! Pero esta nos ha venido genial y, además, la hemos hecho a nuestro gusto 😉
Que chulo, me interesa! Está genial lo de la barra congelada para mandarle fruta picada al cole. Justo esta mañana me dio por pensar en cómo podría envasarle la fruta cortada para que le llegue bien. Me has escuchado! 😀
La barra del hielo es súper práctica. Yo siempre me peleo con las frutas para el cole porque o bien no se mantienen frescas o bien acaban espachurradas en la mochila. ¡Y esta fiambrera soluciona esos dos problemas! Me alegra haberte dado una idea 😉