Llevo casi un año con la idea de publicar una entrada como esta. Pero no tenía muy claro cómo abordar el tema de los niños e Internet. En la reunión de final de curso del Mayor el pasado junio los profesores ya nos advirtieron de que estaban entrando en esa edad en la que nuestros hijos querían ser parte activa de la red.
¿Y qué es eso de ser parte activa de la red? No se trata solo de tener (o no) un móvil y acceder con él a páginas webs. Tampoco estoy hablando de ver los vídeos de sus youtubers preferidos. Es que, con 8 o 9 años, nuestros hijos van a empezar pronto a demandar tener sus propios perfiles en las redes sociales. Van a empezar a jugar a juegos (o aplicaciones en línea) donde hay chats con otros jugadores. Y, además, la información para hacer los trabajos del colegio la van a empezar a buscar en Internet.
De todo esto y muchas más cosas se habló en el I Encuentro de Familias Digitales el pasado sábado. El tema del evento no podía interesarme más: “Niños conectados, ¿padres desconectados?”. Así que a pesar del mal día que hizo, allí me planté con mi bolígrafo y mi cuaderno dispuesta a no perderme nada.
Para empezar, Guillermo Cánovas dio una charla súper interesante sobre la “Salud digital”, o lo que es lo mismo, sobre el uso seguro, responsable y saludable de la tecnología. Te recomiendo seguir su proyecto, EducaLike, Observatorio para la Promoción del Uso Saludable de la Tecnología.
Abrió la ponencia con una frase que me encantó: “independientemente del debate, los niños ya usan móviles”. Es una realidad. Quizás tus hijos no tengan móviles propios, pero seguro que sí usan el tuyo. Y ahí es por donde hay que empezar, los padres debemos ser un buen ejemplo para nuestros hijos también en el uso de las nuevas tecnologías. Si estamos con ellos y miramos (o contestamos) el móvil, les estamos enseñando que la tecnología manda en casa. Luego que no nos extrañe que, cuando ellos sean adolescentes, nos ignoren con el móvil porque es lo que han visto en casa.
Cánovas habló de cosas muy interesantes como la posición correcta para usar el móvil o tablet (hay que levantar el móvil y no agachar la cabeza, además de guardar cierta distancia con la pantalla y no pasarse con el brillo e intensidad), los cambios que se producen en el cerebro al usar estas nuevas tecnologías (se desarrollan las zonas del cerebro dedicadas a la toma de decisiones y resolución de problemas), el problema de la infoxicación (exceso de información) y lo importante que es comprobar las fuentes, el peligro de las aplicaciones (cuidado con los permisos que les otorgamos porque podemos estar consintiendo que accedan a nuestros datos personales) y las redes sociales.
Al final del evento, hubo un debate en el que participaron dos niños de 12 años. Ambos tenían cuenta en Instagram y ambos superaban los 100 seguidores. ¡Si me descuido, tienen más seguidores que yo en esa red social! Jajaja… Es cierto que dijeron que solo eran personas reales que conocían y que tenían sus cuentas privadas, pero a lo que voy es que ya tenían un perfil en una red social. Que el Mayor me pida un móvil y después un perfil en Instagram (o cualquier otra red social) es solo cuestión de tiempo.
Por ello, para que estén preparados para empezar a usar Internet (y redes sociales) es muy importante la educación que les demos en casa. Ahora, al “no hables con desconocidos por la calle” que nos decían nuestros padres, tenemos que enseñarles a nuestros hijos que no deben aceptar solicitudes de amistad en la red de personas desconocidas, que reenviar la foto graciosa de un amigo puede hacerle a este mucho daño, que en la red también hay personas que quieren aprovecharse de ellos y que por eso deben cuidar mucho aquello que comparten.
Otra frase que me encantó fue: no publiques nada en Internet que no colocarías en la ventana de tu casa para que todo el mundo pudiera verlo durante un mes. Bueno, quizás la frase no sea muy exacta, pero decía algo así. Lo que quiere decir es que no todo lo que se publica o comparte a través de Internet (y me estoy refiriendo también a aplicaciones como Whatsapp) se puede elimina después de borrarlo. La persona que recibe nuestro mensaje puede guardarse el mensaje, la foto, el vídeo y, aunque lo borremos después, no se elimina porque ya hay alguien que se lo ha guardado.
Así, nos recomendaban a los padres empezar a educar a nuestros hijos en el uso responsable de la tecnología antes de los 14 años. Esta edad no está dicha a la ligera. Legalmente, hasta los 14 años ningún niño puede dar su consentimiento para que se publique algo de él en Internet, esta decisión corresponde a los padres. Esto significa que si el Mayor, con 12 años, tuviera perfil en Instagram y quisiera publicar una foto en la que está él con su mejor amigo de 12 años también, de nada vale que su amigo le dé permiso para publicarla. Al tener menos de 14 años, dicho permiso lo tienen que dar los padres.
Además, con 14 o 15 años, nuestros hijos ya serán adolescentes y va a ser muy difícil, con todas las complicaciones que tiene esa edad, que nos quieran escuchar para enseñarles dicho uso responsable de la tecnología. Pero también sé por experiencia propia que a unos niños de 5 u 8 años les cuesta mucho entender qué es realmente Internet y cómo funcionan las redes sociales. Así que te voy a dejar aquí unos recursos que también voy a usar yo para empezar desde ya a educar a mis hijos en las nuevas tecnologías.
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Portal EdukaLike y su blog.
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Portal Familia Digital.
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Vídeos de Pilar y su celular.
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Cuento La gran decisión de Digipato (¿qué pasa por compartir una foto graciosa de un amigo en Internet?).
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El libro de Cánovas Cariño, he conectado a los niños. Yo ya he empezado a leérmelo y estoy aprendiendo mucho. Cuando termine es posible que lo reseñe en el Rincón de lectura del blog.
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El propio blog de Cánovas Salud Digital.
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Puedes saber más de este Encuentro de Familias Digitales a través del hashtag #SoyFamiliaDigital.
CONTRAS:
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Para que los niños hagan un buen uso de la tecnología, los padres debemos estar presentes cuando la usen. Si no vamos a prestarles la atención que requieren, creo que es mejor que tampoco les dejemos navegar libremente.
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La educación en el uso responsable de la tecnología es un proceso lento, como cualquier otro aprendizaje.
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Es cierto que muchas veces los propios padres carecemos de recursos para ayudarnos en esta educación digital. Es algo nuevo también para nosotros. Espero que los enlaces que he puesto a lo largo de esta entrada te ayuden.
PROS:
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La tecnología no es buena ni es mala, todo depende del uso que se haga de ella. Y eso es aplicable a los niños y también a los adultos. De ahí la importancia de una buena educación digital.
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De la misma manera, deberíamos dejar de preguntarnos cuántas horas debe pasar nuestro hijo usando el móvil o la tablet y empezar a preguntarnos si dicho uso le impide hacer otras actividades cotidianas. La respuesta nos dirá si pasa demasiado tiempo o no.
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Volviendo a la reunión del colegio de la que te hablé al principio de esta entrada, quiero compartir contigo una recomendación que creo que es muy útil. Nos dijeron que la mejor forma de proteger a nuestros hijos en las redes sociales es sabiendo cómo funcionan. Para esto, nada mejor que abrirnos nosotros mismos un perfil en ellas y empezar a trastear con las opciones de privacidad y seguridad que nos ofrecen. No hace falta que seamos usuarios activos en estas redes, pero sí que conozcamos su funcionamiento para enseñárselo a nuestros hijos.
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El tema de los niños e Internet creo que es uno de los temas que más nos preocupan a los padres. Esta preocupación creo que se debe a que nosotros mismos no conocemos muy bien cómo protegernos y, por ende, cómo protegerles a ellos. Pero no nos alarmemos, con unas normas básicas podemos disfrutar, tanto nosotros como nuestros hijos, de todo lo bueno que ofrece Internet.
A mi personalmente me aterra este tema. Cada vez son más jovenes y estan expuestos al mundo, hay que controlar mucho este tema.
A mí también es un tema que me preocupa mucho. Decía Will Smith que él a los 15 años hacía muchas estupideces, pero que se quedaban en privado. Lo malo de esta época es que las estupideces de los adolescentes pueden circular por Internet y las puede ver todo el mundo.
Por eso, cuanto antes lo entiendan nuestros hijos, mejor les irá.
Coincido con ambas, el tema me descoloca por completo. Mi hijo aún está lejos de esto, pero no está de mas comenzar la educación digital desde ya. Este post me ha calado hondo, asi que me lo guardo como oro en paño. Gracias!
Es un tema complicado porque somos los primeros padres que nos enfrentamos a él. Vamos aprendiendo sobre la marcha y eso siempre es más difícil. Pero, en vez de preocuparnos, lo mejor es ocuparnos y cuanto antes mejor 😉
Me alegra que lo hayas encontrado útil 🙂