Bueno, pues ya se acabó la Navidad. La época de excesos ya pasó y ahora es el tiempo de empezar con los propósitos de año nuevo. No sé cuáles serán los tuyos, pero entre los míos está la rutina de cuidado facial y limpieza del rostro, dentro del más general de cuidarme un poco más y sacar un ratito (o minutitos) al día sólo para mí.
Este no es un blog de salud y belleza. De hecho creo que pocos tratamientos de belleza encontrarás por aquí. Secretos de belleza no tengo, así que tampoco los busques. Lo que te quiero decir con esto es que esta entrada no trata tanto de cómo hacer una buena limpieza facial paso a paso (no soy ninguna experta) sino del hecho de buscar un ratito para cuidarme un poco más y sentirme mejor conmigo misma.
Por lo que leo en otros blogs y en las redes sociales, ser madre y dejar de cuidarse es todo uno. A mí me pasó, aunque hay algunas privilegiadas que, no sé cómo, logran mantener ese equilibrio. Según mi experiencia personal, el tiempo que nos dedicamos las madres a cuidarnos a nosotras mismas es inversamente proporcional a la edad de nuestro peque. Así, con un bebé recién nacido somos unas campeonas si conseguimos lavarnos los dientes todos los días. Esa meta va aumentando (por ejemplo, ducharnos) según el bebé va cumpliendo meses.
Ahora que el Peque va camino de cuatro años (parón obligatorio por vértigo de la que escribe), creo que es mi momento. Este verano cumplí 35 años y me propuse cuidarme un poco más. La higiene facial estaba entre mis propósitos de cumpleaños.
♦ Inciso: Sí, hago un repaso de mi vida y me pongo unos objetivos dos veces al año. A saber: en Año Nuevo y en mi cumpleaños. Es lo que tiene haber nacido en agosto, más o menos a mitad de año 😉
Como te decía, me propuse empezar a cuidar mi cutis facial un poco más. Yo, que jamás había pasado de una crema hidratante. Así que decidí añadir a mi lavado de cara diario una limpieza de cutis. Mi rutina de limpieza del rostro consistía en darme una leche limpiadora y un tónico antes de la crema facial.
Pero, como una ya tiene una edad, creí conveniente cambiar mi crema hidratante por una reafirmante con un poco de protección solar. Tengo una piel agradecida (creo). Nunca la he cuidado en exceso. Cuando iba al instituto no tenía demasiado acné y sólo me lavaba la cara con el jabón de mi abuela y me daba una crema hidratante. No hacía nada más porque, la verdad, tampoco tenía excesivos granos.
Pero, como ya voy camino de los cuarenta (nuevo parón obligatorio por vértigo existencial y coger aire), me decidí por una crema reafirmante de día y también por otra antiarrugas de noche.
Conseguí mantener esta limpieza de cutis diaria unos meses. ¡Bravo por mí! Y después hablé con mi madre. De verdad, qué gran profesional se ha perdido el mundo de la belleza y la cosmética. La mujer sabe de todo y, en este tema, más que hablar con mi madre parece que hablo con una esteticién (o como se diga).
Ella me recomendó añadir sérum a mi rutina facial. Yo no tenía ni pajolera idea de qué era eso. A ver, que he oído hablar de ello, lo he visto anunciado en la tele y demás. Pero ni idea de para qué servía en realidad. Mi madre me dijo que hidrataba la piel (bueno, me dio más explicaciones, pero yo me quedé con lo básico) y que sería bueno para mí, pues mi piel es un poco seca.
Así que mi rutina para la limpieza del rostro ahora consiste en la leche limpiadora, el tónico, el sérum y la crema reafirmante por la mañana. Y por la noche, la crema antiarrugas. Un gran paso para mí, que no me maquillo sólo por no tener que desmaquillame después 😀
CONTRAS:
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Como al principio estaba poco acostumbrada a esta rutina, la mayoría de los primeros días empezaba por el tónico o me saltaba un paso. Un horror.
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He comprobado que hay un mundo enorme de cremitas y potingues para la cuidar la piel de la cara. Y yo ando más perdida que un pulpo en un garaje.
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Además, hay cremas que, no sé si serán buenas o recomendables para mí, pero que valen una pasta. Así que yo me he decidido por las más baratitas. Por poco que hagan, mejor me vendrán que si no me diera nada, ¿no?
PROS:
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Llevo ya unos cinco meses manteniendo mi rutina facial. La hago casi todos los días. Y me siento muy orgullosa de ella. Lo que no sé es si se nota en mi cara que ahora me la cuido más porque Papá³ no es muy fiable en este aspecto 😀
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Aunque hay días que no me apetece nada, intento hacer un esfuerzo para dar todos estos pasos porque luego, al haberme dedicado un ratito sólo para cuidarme a mí, me siento muy bien el resto del día.
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Ahora que ya tengo práctica, tardo bastante menos que al principio. Ya no tengo que ir pensando qué me toca ahora. Lo tengo casi aprendido de memoria y ya no suelo equivocarme o saltarme algún paso.
- Me han desaparecido los puntos negros de la nariz. Ya pensaba que no me desharía de ellos nunca porque había probado productos específicos para eliminarlos y ahí seguían. Y resulta que lo único que tenía que hacer era una limpieza facial básica.
Nos hemos hecho el mismo prop´sito!! Yo har´ poco menos de un mes que empez´ a cuidarme un poco m´s. En mi caso he decidido simplificar un poco. Por las mañanas me aplico una crema de contorno de ojos y una hidratante con protecci´n solar (la reafirmante tampoco me iria mal…) y lueg me maquillo un pel´n (algo de colorete, sobra de ojos y rimmel). Por la noche, me desmaquillo los ojos con un producto espec´fico, me lavo la cara con jab´n limpiador y luego me aplico la crema del contorno de ojos. A medida que interirice la rutina tengo previsto el complicarla con una hidratante de noche… pero de momento, me quedo con lo que hago. Y me pasa como a ti, en las tiendas de cosmñ´tica me siento como pulpo en garage… no s´ para que sirve nada!!
Yo creo que es un propósito muy común 😀
El contorno de ojos también lo pensé, pero al final decidí no liarme más. Lo mismo dentro de un tiempo, cuando lo haga todo sin pensarlo, me animo como tú e incorporo algo más. Pero es que ando tan perdida en temas de cosmética que no sabría qué considerar, jejeje…
Pues yo lo he intentado pero soy incapaz. Estoy en la fase de ducharme y lavarme los dientes jajja. La verdad q más que por tiempo de mis monstruitos es por pereza auténtica. Por las mañanas vuelo y no consigo nunca llegar llegar antes de las 08:05 al curro y por las noches me cuesta hasta ponerme el pijama de los cansada que estoy. No me maquillo tampoco y mi piel también es muy agradecida así que lo que tengo es una mascarilla ultrahidratante y lo q hago es una vez al mes ( más o menos y más más q menos) me limpio la cara y le echo las mascarilla. No sé si hará algo o no pero es mi máximo cuidado facial jejje
Reconozco que normalmente hago esta rutina cuando ya se han ido todos. Pero alguna vez que he tenido que salir de casa, he calculado también el tiempo para que me diera tiempo a hacerla.
Y la crema de noche confieso que es la que más se me olvida dármela porque muchas veces sólo puedo pensar en meterme en la cama 😀
Yo estoy un poco igual. Hace unos años ya me cuidaba la cara.. Pero ahora con la hidratante de vez en cuando y listo. Pero si que es verdad que tengo que cogerlo con más énfasis!! Menos mal que has hablado de cutis porque como salga a relucir el tema de pies…los grandes olvidados… Ja ja!! Un saludo
Jajaja… de los pies no hablo porque son mi batalla perdida particular. No consigo tenerlos bonitos, especialmente los talones. Es más, el verano pasado hasta el Mediano me decía que me comprara esas cremas que salían en la tele para los pies 😀
¡Besotes!