¡Feliz día de Navidad! Aunque hoy aún estés padeciendo recuperándote de la Nochebuena, yo sigo con mis entradas navideñas dándote ideas para estas fiestas. Hoy vengo a contarte cómo hacer un centro de mesa navideño, muy fácil y rápido y con cosas que seguro ya tienes en casa. Vas a ver que la decoración de la mesa en Navidad puede ser divertida y súper creativa.
Si buscas en Google fotos de centros de mesa, te encontrarás con mucha variedad. No te asustes, el mío es tan fácil que se hace en apenas 15 minutos. Y, aunque es sencillo, verás que queda muy resultón y es un centro de mesa original.
Materiales e instrucciones
Para hacer esta manualidad navideña, vas a necesitar un plato bonito o una fuente (mejor si no es de plástico o cartón con poca consistencia), una cinta algo ancha (de las mismas que se ponen en el árbol de Navidad), una pistola de silicona o algún pegamento similar (la barra de pegamento de tu peque no sirve 😛 ) y adornos navideños que tengas en casa y que no uses. Para esto vienen muy bien las bolas del árbol que no tienen la parte de colgar y piñas (pintadas o no).
Ahora solo hay que medir la cinta para que, al irla poniendo en espiral, cubra todo el plato. Si sobra, la cortamos (pero mejor al acabar, así te aseguras de no cortar de más). Si nos falta, añadimos otra cinta (preferentemente del mismo color, pero eso ya a tu gusto).
Con la pistola de silicona vamos pegando la cinta al plato. Yo lo he hecho en espiral y me ha gustado mucho el resultado final. Hay que empezar desde el centro, pero dejando en medio del plato un círculo sin tapar. En ese espacio irá el adorno final. Y ya solo hay que ir pegando toda la cinta hasta cubrir el plato.
Después, hay que pegar los adornos que teníamos sin usar (bolas, piñas…). Con un poquito de silicona, los pegamos encima de la cinta a nuestro gusto. Como puedes ver, yo he usado bolas de distintas formas y colores, ¡hasta una de mis Trastos! También he incluido piñas, aunque no pintadas porque me pareció que el conjunto ya tenía mucho color y brillo.
En el centro que no hemos cubierto, como te decía, va el adorno final: velas, tarros decorados, adornos navideños (mejor si son algo altitos) o, incluso, una bola como las que has utilizado antes.
Lo ideal es no pegar el adorno del medio, así podrás ir variándolo y tener distintos centros de mesa originales partiendo de la misma bandeja.
CONTRAS:
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Hay que tener un buen pegamento. A mí me ha ido bien la pistola de silicona, por eso te la recomiendo, pero no sé si servirá igual la mezcla de cola blanca a partes iguales con agua.
PROS:
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Los centros de mesa caseros me encantan porque los puedes hacer a tu gusto.
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La gran mayoría de materiales los tienes ya en casa (bolas del árbol, cinta…). Así que no hay que comprar prácticamente nada. Con el consiguiente ahorro de euros que no viene nada mal en estas fechas.
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Además, darás salida a esas bolas que ya no puedes colgar en el árbol pero que no están rotas.
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Lo puedes hacer tú misma o con ayuda de tus peques porque es un centro de mesa muy fácil.
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Si te gustan los centros de mesa con velas, puedes ponerle una en el medio. Pero puedes ir alternando el adorno central. Por lo que parecerá que tienes varios cuando sólo has hecho uno.
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Como estamos en Navidad, mi centro de mesa es muy navideño. Pero si en vez de usar una cinta del árbol usas palitos (en plan nido, por ejemplo), dejas las piñas y añades algunas hojas secas, tendrás un centro de mesa otoñal. En primavera reemplaza las hojas secas por flores y, en verano, puedes pegar alguna concha recogida en la playa.
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Las frutas son nuestras amigas, también a la hora de decorar. Prueba a poner granadas, limones o naranjas en vez de (o junto a) las bolas y piñas. ¡Tu imaginación es tu límite!
Mira qué fácil es montar este centro navideño en poco menos de un cuarto de hora. Te dejo aquí el vídeo con el paso a paso que ya está en el canal de YouTube del blog.