A veces los juegos de siempre son los que triunfan. Sin cables, sin pilas, sin luces y, sobre todo, ¡sin sonido! Así es el doble tangram magnético de Jugar i jugar y a mis Trastos les ha encantado. Como dicen ellos, es como un puzzle pero no es un puzzle.
El tangram es un juego con posibilidades infinitas. Con solo siete piezas se pueden formar multitud de combinaciones, se pueden hacer miles de formas. Incluso hay aplicaciones de este juego. Y es adictivo. Si tu peque disfruta haciendo formas o rompecabezas, este tangram le va a encantar.
Para empezar, no es un tangram, ¡son dos! Así que se pueden hacer figuras dobles o más complejas. Pero es que también es magnético, por lo que no hay (mucho) peligro de perder las piezas. Cada juego de fichas viene marcada por un color predominante (luego hay distintos tonos) y viene en una caja de metal donde se pueden montar las figuras.
A nosotros nos gusta ir inventándonos historias según vamos armando la figura. Que si este pato parece que está volando porque es hora de irse al nido, que si este cohete está a punto de despegar y se va a ir a la luna, que si esta niña está bailando porque es una bailarina… Y así con cada figura. Así que es un juego bastante completo.
Al Mediano le chiflan los puzzles, así que este tangram ya es uno de sus juegos preferidos. Al Mayor también le encantó eso de ir juntando siempre las mismas piezas para formas una figura distinta cada vez. Y el Peque, del que yo me temía que acabaría tirando las piezas al suelo, me sorprendió gratamente al ayudar a sus hermanos a formar las figuras. ¡No me lo creía ni yo!
CONTRAS:
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La caja es ideal para guardar las fichas, pero se abre fácilmente, no queda encajada. Así que le que puesto un celo provisional hasta que encuentre un washitape bonito.
PROS:
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El juego viene con tarjetas con figuras. Así que se puede empezar a jugar nada más abrir la caja. Estas tarjetas traen figuras para un solo tangram y también para los dos.
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Piezas y fichas se guardan perfectamente en la caja. Todo queda bien ordenado. Y, como es magnética, las figuras se forman dentro de ella, no hace falta sacar las piezas de la caja para jugar.
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La caja tiene unas medidas de 20 x 20 cm, así que cabe en un bolso o una mochila. Es ideal para llevar fuera de casa y sacarlo para que los peques se entretengan (por ejemplo, en un restaurante o una sala de espera).
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Ahora que se acercan las Navidades, es un regalo muy original.
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Como decía al principio, no necesita pilas ni hace ruido, pero fomenta la creatividad e imaginación de los niños. Y creo que eso es lo mejor que se le puede pedir a un juguete.
Conocía el Tangram, pero ni esta versión. Y creo que me has dado una idea estupenda para el mayor. Porque le encanta crear cosas. 😉
No te imaginas cuánto me alegro porque esa es la idea de estas entradas: dar a conocer artículos que nos han gustado en casa y que pueden convertirse en regalos originales.
¡Seguro que tu mayor lo disfruta muchísimo! 🙂
Yo tengo alguno tradicional. No conocía los magnéticos pero mis monstruitos aún son pequeños así q los tengo guardados. Apuntaré el magnético ya que los puzzles les gustan.
Pues si les gustan los puzzles, seguro que disfrutarán el tangram tradicional que les tienes guardado. Al Mediano le encanta hacer puzzles y es el que más juega con este tangram magnético 😉
Llego tarde! Tengo mil lecturas pendientes pero y 0 tiempo, pero he llegado! Me ha gustado mucho la recomendación, me la apunto para el próximo año porque tiene pinta de que va a dar mucho juego 😀