… de las galletas Minecraft de creeper (tutorial)

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Para el cumpleaños del Mayor no solo le hice una tarta de Minecraft, las galletas del videojuego de marras también tenían que estar en su fiesta. Está claro que la forma predominante este año ha sido el cuadrado y el color, obviamente, el verde. Y con estas dos cosas me lancé a hacer galletas de Minecraft, obviamente, con cara de creeper.

Como siempre, partía de una receta básica de masa quebrada que hago yo misma (aunque también se puede comprar hecha). La misma que uso siempre para las galletas que decoro con glasa. Pero esta vez, con los calores, lo pasé un poco mal. La masa se pegaba y me costaba mucho trabajarla. Al final, tuve que ir metiéndole frío: una vez estirada, al frigorífico; una vez cortadas las galletas y antes de hornearlas, al frigorífico también. Y en alguna ocasión cambié el frigorífico por el congelador.

Esta parte fue la que más me costó. Entre el calor, el horno, la masa algo pegajosa… El resto fue coser y cantar. Hice una glasa en verde oscuro y rellené con ella un biberón de cocina. No suelo usarlo porque la manga me permite variar el ancho de la salida de la glasa, según su espesor. Pero como de lo que se trataba era de rellenar prácticamente toda la galleta cuadrada de verde, pensé que el biberón me vendría bien. Y no me equivocaba.

Busqué una consistencia para la glasa ni muy líquida (no quería que chorrease por los lados de la galleta) ni muy sólida (pues quería que se pudiera extender un poco). Logré una consistencia media que me permitía cubrir la galleta con ayuda de un palillo. Así que me puse a rellenar las galletas cuadradas con cuadrados verde de glasa.

Como iba con algo de prisa (os recuerdo que el Mayor estuvo enfermo y en casa unos días, lo que retrasó bastante mi planificación inicial), opté por pintar lo que me quedaba (la cara negra del creeper) con estos rotuladores de tinta comestible (usé el de color negro). Eso sí, las dejé secar muy bien: las hice por la mañana y las pinté por la tarde (unas 6-8 horas). Treinta caras de creeper hice. Ya puedo dibujarlo con los ojos cerrados, jejeje… Y luego las dejé secar un poco más, para que no se corriera la tinta del rotulador.

CONTRAS:

  1. El calor, sin duda, que hizo que trabajar con la masa fuera algo más complicado de lo normal (en las galletas búho de hace un par de meses, por ejemplo, no tuve este problema).

  2. Al tener que tirar más de lo que suelo del frigorífico, tardé un poco más de lo que pensaba en cortarlas y hornearlas. Pero, si normalmente es recomendable un poco de frío para que la galleta no se deforme y quede lisa, con el calor este paso es imprescindible.

PROS:

  1. A parte de las imperfecciones que pudieran tener por pintarlas a mano alzada sin plantilla, la verdad es que quedaron muy bien con los rotuladores. Pero, si no los tenéis, podéis hacer glasa de color negro y dibujar la cara encima del verde. O también usar chocolate derretido (como en la tarta Minecraft).

  2. Las galletas se hacen muy fácilmente con un cortador cuadrado, así que no hay que estar cortándolas con plantilla como las de Olaf.

  3. Como el relleno cubre casi por completo la superficie, tampoco hay que estar calculando el espacio donde va la glasa, como las de los búhos.

Y, para que veáis que estas galletas realmente son sencillas de hacer, os dejo el vídeo con el paso a paso (ya disponible en el canal de YouTube del blog). Ya sólo falta que os animéis a hacerlas 😉

¿Tienes algún contra o pro más? ¡Cuéntamelo! :)

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