Venga, que hacía tiempo que no os contaba otro truco³ de madre. Hoy voy a dedicarle la entrada a la manera que tengo yo de diferenciar las tallas rápido. Que sí, que mirando la etiqueta es muy fácil, pero no es rápido. Hay camisetas que no sé si dónde la tienen y doy vueltas para encontrarla. Incluso alguna vez le he dado completamente la vuelta. Pero, ¿y si hablamos de calcetines? Esos no tienen etiqueta. Cierto que también está el tamaño, pero a veces es complicado para mí distinguir entre una talla 26 y una 28, o entre una 28 y una 33.
Lo que yo suelo hacer desde hace una año más o menos es poner puntitos. Sí, así tal cual. Cojo un rotulador permanente y, en una parte de la prenda que no se vea ni que traspase, coloco un puntito o los que sean. Al Mayor le corresponde un punto, al Mediano dos y al Peque, tres. Así, cuando esa ropa les vaya quedando pequeña o les toque heredar otra (de esto el Mayor se libra), sólo tengo que añadir un puntito más y para el siguiente.
Como dije antes, la etiqueta ayuda mucho. Así que las camisetas no suelo marcarlas, más que nada porque por el dibujo (más que por la talla) sé de quién es cada una. Pero calcetines, camisetas de interior, calzoncillos… esos no se libran.
¿Y qué pasa cuando la prenda es demasiado oscura para ponerle un punto con rotulador? Pues ahí ya no me queda más remedio que coger aguja e hilo y coser una cruz o varias. Hasta ahora, esto solo lo he hecho en calcetines. Se la coso en el talón y, a parte de que no se ve cuando están puestos, me permite reconocerlos fácilmente cuando están doblados.
CONTRAS:
-
La primera vez que se guarda la ropa hay que estar con el rotulador. He comprobado que si no lo hago así, luego me es más difícil porque creo que ya está marcada y nunca me acuerdo de coger el rotulador para marcarla.
-
Lo de coser es un rollo, sí, pero con los calcetines oscuros no me queda más remedio. Hasta ahora no he encontrado un rotulador permanente blanco. Pero si lo encontrara, dejaría aparcada la aguja.
PROS:
-
Adiós a buscar la etiqueta con las tallas. Pongo la señal en un sitio donde pueda verla sin problemas y ya.
-
Sólo hay que preocuparse de marcar la ropa una vez. Como el rotulador es permanente, aguanta perfectamente el lavado.
-
Cuando la ropa pasa al siguiente hermano, sólo hay que poner otro puntito más. Más fácil imposible. Y, normalmente, aprovecho para remarcar el punto que ya había antes.
Cuando solo hay un peque en casa, este truco para diferenciar la tallas rápido no tiene mucho sentido, pero cuando hay dos ya parece que ayuda. Yo no sé cómo lo harán el resto de madres con tres o más hijos, pero a mí este método me ahorra mucho tiempo y me facilita ordenar bien la ropa. Os lo aseguro. Y vosotras, ¿tenéis algún otro truco o lo hacéis a ojo?
Pues es muy original y es una muy buena idea!!
Gran idea, la pondre en practica!!!
Me parece genial el truco, seguro que es muy práctico! Yo al tener niño y niña no tengo tanto problema porque la ropa es diferente. Con las camisetas interiores y calcetines de momento no he tenido problema, porque aunque esto Niña lo hereda, diferencio bien a primera vista qué es de cada uno.
Jajaja muy bueno! Yo como tengo la parejita nome equivoco!! ^_^
Yo voy sjn criterio alguno…. se que la estoy liando peeo mo encuentro el mometo de ordenarla!!!!
Puedes ponerles puntitos de los rotus esos de tipex a los negros se me ocurre. Muy buenos tus trucos
Pues también es una gran idea, Natalia. ¡Lo probaré la próxima vez! Muchas gracias 🙂