… de la afición por el fútbol

Afición por el fútbol

El Mayor cumplirá 7 años el mes que viene. Ya se le han caído 4 dientes de leche y sabe hacer pulseritas de gomas con dos lápices. También sabe leer, sumar y restar. Creo que va a tirar más a las ciencias que a las letras. Pero si hay algo que le chifla, le apasiona y le hace muy feliz es el fútbol. Lo mismo da que sea un vídeojuego, unos cromos, un juego con la pelota o un programa de televisión. Si es fútbol, él es feliz.

En contra de lo que se podría pensar, esta afición no la ha cogido en casa. A Papá³ no gusta mucho el fútbol, él es más de Fórmula 1 y Fernando Alonso. En casa, salvo partidos importantes de mundiales de fútbol, nunca hemos visto un partido. Entonces, ¿de dónde viene esa afición futboleresca? Pues del mismo sitio de donde vino la aversión a las verduras: del colegio.

Este amor al fútbol ha traído varios cambios en casa. El primero de ellos es que ahora se ven todos los partidos posibles en casa. Todos. Da igual qué equipo juegue. Obviamente, si uno de ellos es el Real Madrid se tiene que ver sí o sí. Otro cambio es que le hemos apuntado a un equipo de fútbol con otros amigos suyos del cole y ahora casi todos los viernes nos reunimos la familia para ir al partido del Mayor.

Sinceramente, yo estoy un poco harta ya de tanto fútbol. Cuando llega a casa después del cole o el fin de semana nada más levantarse, ya está buscando la camiseta de su equipo para ponérsela. En broma, suelo decir que es su uniforme de estar en casa.

Sin embargo, últimamente estoy bastante cabreada con el fútbol. La razón es que he visto en mi hijo comportamientos y gestos que antes no tenía y que he descubierto que se deben al fútbol. Concretamente, a los futbolistas. Ahora le ha dado por escupir al suelo. Suerte que su escupitajo es apenas unas gotas de saliva, pero ahí está el gesto. El mismo que tienen los jugadores en el campo de fútbol.

También he visto cuando discute con el Mediano que saca pecho y abre los brazos a la vez que desafía con la cara y la mirada. No sabía de dónde venía esta actitud hasta que vi a un futbolista encararse con el árbitro. El Mayor repite todos estos comportamientos y gestos de sus jugadores favoritos.

Como madre, siento que tengo la batalla perdida. Estos jugadores son sus ídolos y, por mucho que yo le diga que está mal ir así por la vida o que los jugadores escupen porque al correr tienen flemas o mocos y que no tienen pañuelos para limpiarse (y que una cosa es el campo y otra el salón de casa), y por mucho que él parezca entenderme y me diga que no lo volverá a hacer; lo cierto es que sigue repitiendo lo que ve que hacen los futbolistas. Es frustrante. A veces tengo la impresión de que el fútbol llena toda su vida y no me gusta.

Para hacer honor a la verdad, tengo que decir que, afortunadamente, no todo es fútbol, pero hay veces que lo parece. Y es que un niño de 7 años que adora ese deporte y a los futbolistas, sólo quiere ser como ellos y jugar como ellos. Y eso pasa por copiar cada gesto, ya sea un pase de balón, un gol o un mal comportamiento en el campo de juego.

Se habla mucho de la influencia que tienen las modelos sobre las niñas. Pues yo creo que a los futbolistas les pasa igual con los niños. Aquí quiero hacer un par de matizaciones. La primera, no quiero sonar machista, pero es cierto que las niñas se fijan más en las modelos y actrices y los niños en los deportistas. La segunda matización, estoy hablando del fútbol porque es el deporte con más seguidores y porque, en mi caso concreto, es el deporte que le gusta al Mayor; pero es extensible a todos los deportes (ya sabemos todos que la sección de Deportes de cualquier medio básicamente se reduce al fútbol).

CONTRAS:

  1. Creo que cualquier persona (hombre o mujer da igual) que tenga un trabajo de cara al público (tenderos o deportistas, también da igual) debería cuidar sus modales. Esto es aún más importante si dicha persona puede ser considerada un ejemplo por la sociedad (periodistas, modelos, deportistas), pues es en ellos donde se fijan las miradas de los más jóvenes.

  2. En casa, en lo que al Mayor se refiere, muchas cosas giran entorno al fútbol y a veces me cuesta que haga otra actividad que no tenga nada que ver con este deporte. Pone a prueba mi imaginación.

PROS:

  1. De todo lo relacionado con el fútbol, lo que mejor llevo es cuando juega con la pelota. Al menos, hace deporte.

  2. El fútbol hace amigos. Dadle una pelota a dos niños que no se conozcan de nada y en menos de 10 minutos ya estarán jugando juntos.

  3. La afición por este deporte le hace leer cuentos que tratan de amigos que juegan al fútbol, así que podría decirse que al Mayor le fomenta la lectura.

He de reconocer que ando un poco perdida en esta situación porque tampoco me parece bien negarle algo que le hace feliz, pero me gustaría que también hiciera otras muchas cosas. No sé, ¿tenéis el mismo panorama en casa, con el fútbol o cualquier otro deporte?

 

10 comentarios en «… de la afición por el fútbol»

  1. Yo no creo que vaya a tener ese problema en casa. Como tú, apenas vemos fútbol en casa y además somos 4 chicas contra un chico xD.
    De momento los intereses de mi hija mayor son los unicornios, el cubo y la pala y el color rosa. Ya veremos con las pequeñas.

    Es cierto que el colegio influye muchísimo en los gustos de los niños. Yo odió el rosa, los vestidos y las princesas, pero mi hija adora ese mundo. Me encantaría que le gustara, cuando sea un poco mayor, hacer algún deporte como judo, baloncesto o natación 🙂

    Un beso!!

    1. Jejeje… Y sin embargo a mí me encantaría ver a mis hijos sentados un buen rato con su cubo y su pala 😉
      El colegio es fuente de gustos y fobias, incluso siendo tan pequeños. Me agobio sólo de pensar en la adolescencia y el grupo de amigos

  2. Uf!! El fútbol!! Mira que estoy preparando un post sobre este tema, y aunque es desde otra perspectiva muy diferente, también iba a comentar la influencia en ocasiones perniciosa de los futbolistas como modelos a imitar. Mi Mayor odia el fútbol (y que conste que al Papi le encanta, ve casi todos los partidos por la tele, y le gustaba mucho jugar (de hecho la última vez que se fastidió el menisco fue por jugar al fútbol con un sobrino)). Así que en casa luchamos contra la presión de «tiene que gustarle» el fútbol, como si fuese una obligación. Le traen álbumes de cromos y le andan una y otra vez encima para que juegue, pero él ni caso, y nosotros le decimos que de obligación nada, que si no le gusta no tiene que jugar.
    Los gestos chulescos y desafiantes sí los he visto en más niños que juegan, y también el tirarse al suelo sin que le toquen, exagerar, insultar al rival de malos modos, y todo eso que no sé si se lo enseñan en clase o lo ven en los partidos (¿dónde ha quedado lo del fair play?).
    Pienso que a pesar de lo que tu niño pueda ver y aprender en el fútbol, pesará mucho más la educación y -sobre todo- los buenos ejemplos que segurísimo ve en vuestra casa.
    Mucho ánimo (y que Dios nos ayude este verano, que hay Mundial 🙁 )
    Un beso!!! 🙂

    1. Arrrrgggg… Cierto, hay mundial y eso supone partidos y jaleo en la calle, ¡que se pare el mundo, que hoy hay partido! Y como ganemos, esa noche no hay quién duerma le pese a quién le pese…
      A tu Mayor le pasa un poco como a mi sobrino, que parece que como a su padre le encanta el fútbol, a él tiene que gustarle también. Y es todo lo contrario. Lo mejor es hacer como mis cuñados, no obligarle. En mi opinión, vosotros respetáis sus gustos y eso es lo importante.
      Ya estoy deseando leer tu post sobre el tema 🙂
      ¡Besotes!

  3. Te doy toda la razón con que los jugadores de futbol sobre todo son un modelo que copian la mayoria de los niños, y no buenos modelos precisamente. Sus gestos, sus actitudes, sus palabras, son imitadas cada día y deberían cuidar más sus actuaciones, sabiendo que son fuente de inspiración para muchos pequeñajos..y no tan pequeños!

    1. Exactamente, ser futbolista no implica sólo jugar al fútbol. Es también saber que hay mucha gente, grandes y especialmente pequeños, que se fijan en todo lo que se hace. Por tanto, en mi opinión, creo que deberían tener más cuidado en lo que hacen y en lo que dicen.
      Qué bien has captado lo que quería transmitir en esta entrada 😉
      ¡Besotes!

  4. Yo tengo niña. Ahora estamos en el mundo de las hadas, princesas… y como deporte practica la danza clásica. Todo por su elección, claro. Pero al leer tus contras estoy totalmente de acuerdo con la influencia de los jugadores.
    Uff..no se me ocurre nada al respecto.
    Me encanta tu blog

    1. Ay, el mundo de las hadas y princesas… Cuánto lo hecho de menos… Y eso que yo no era muy de princesas, jajaja… En realidad, lo que me gustaría es poder jugar con mis hijos a algo más tranquilito que el fútbol o luchas de dinosaurios, jejeje…
      Veo que no soy la única que tiene esos contras respecto a los futbolistas 🙂
      Me alegra que te guste mi casa virtual y espero verte por aquí 😉
      ¡Besotes!

  5. En mi casa nos pirra el futbol tanto a mi marido como a mi. De hecho yo voy al campo cuando hay partido en Barcelona.
    Mi hija es muy peque y no se que pasara con ella pero tengo claro que en general los futbolistas no son un buen ejemplo para los niños.
    De hecho a pesar que me encanta este deporte no entiendo como la gente se vuelve tan loca por jugadores que realmente no aportan nada mas a la sociedad que un poco de diversion. prefiero que en un futuro los referentes para mi hija sean otros.

    1. Tu lo has dicho, en general no son un bien ejemplo. Y ya si hablamos de que el fútbol sea capaz de parar un país, ya ni te cuento…
      Tengo un cuñado que se acuesta sin cenar cada vez que pierde su equipo y te aseguro que no lo entiendo. Creo que no hay que perder de vista que, por muchos millones que nueva y por muchas alegrías que pueda dar, no deja de ser un juego.
      Genial tu comentario 🙂
      ¡Besotes!

¿Tienes algún contra o pro más? ¡Cuéntamelo! :)

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