… de la fascinación (maternidad de la A a la Z)

AZ de la maternidad

¡Feliz año a todos! Espero que hayáis disfrutado de las Navidades o que, al menos, os hayan servido para desconectar y recargar pilas. Tenía pensado empezar el año contando cómo han sido este año las Navidades en casa. Algo atípicas, pero muy familiares. Sin embargo, me he dado cuenta de que esta semana hay edición del Diccionario maternal de la A a la Z, así que dejo mi entrada post navideña para otro día.

Hoy he elegido la palabra fascinación para la letra F. De todos es sabido la capacidad de asombro de los niños. Según se van haciendo mayores, van descubriendo cosas y se dejan fascinar por ellas. Y lo más curioso de todo es que contagian dicha fascinación a los adultos. Especialmente a los padres, por ser nosotros quienes más tiempo pasamos con ellos.

No deja de ser fascinante cómo hacen aquello del cucú tras, se tapan los ojos y, ya les puedes estar poniendo los calcetines que ellos están convencidísimos de que están ocultos y de que no podemos verles… hasta que llega el ¡tras! Pero ellos también se fascinan cuando consiguen ponerse de pie y dar sus primeros pasos o cuando consiguen decir “mamá” y entonces mamá acude rauda y veloz a su llamada.

¿Y qué me decís de cuando empiezan a descubrirse partes de su cuerpecillo? Ahora mismo, el Peque con sus 21 meses está súper fascinado con aquella cosita pequeña que le cuelga entre las piernas y con ese agujerillo travieso que tiene en medio de la tripita ávida de pedorretas.

También es curioso la fascinación que tienen los niños con cosas tan asombrosas como los aviones. Porque, seamos sinceras, que un cacharro hecho de metal que pesa lo suyo consiga, no sólo elevarse, sino cruzar mares y océanos o dar la vuelta al mundo no deja de ser fascinante. Sólo que los adultos ya nos hemos acostumbrado…

Y luego está lo de siempre: los pájaros, las mariposas, las flores, los caracolestodo les fascina. Incluso descubrir que un día, muy lejano para ellos, sus padres también fueron niños como ellos o incluso bebés.

Y ya que acabamos de pasar la Navidad, a ver, ¿cuántos de vosotros no se han dejado contagiar del espíritu navideño que emanaba de los niños? Porque en casa ponemos el árbol y el belén con ilusión. Y vivimos la noche de Reyes de forma mágica.

Lo mejor de todo es que nos contagian esa fascinación y nos recuerdan a la niña que fuimos. Nos hacen ver que no hay que dar tantas cosas por sentadas, como en el caso de los aviones.

CONTRAS:

  1. Poder mirar el mundo de una manera ya olvidada es genial. Que puedas compartir esa experiencia con un mico de un metro de altura (centímetro arriba o abajo) es maravilloso.

  2. Ser espectadora de lujo en ese proceso tan maravilloso de descubrimiento no tiene precio.

CONTRAS:

  1. Aunque no lo parezca, esa fascinación tiene sus días contados. Cuando dejen de ser niños y empiecen a ser pre-adolescentes (como creo que los llaman ahora) me temo que su fascinación caerá en picado y, por tanto, la nuestra también.

  2. También me temo que muchas veces los adultos, inmersos en la vorágine del día a día, no tenemos tiempo para participar en esta fascinación tan asombrosa de los peques de la casa.

Ahora, contadme, ¿qué es lo último que tiene fascinados a vuestro peques? Y también, ¿qué cosa es la que os ha fascinado últimamente a vosotros? Aunque no me contéis en los comentarios, pensadlo. Ya veréis qué curiosas son las respuestas ;-).

“La maternidad de la A a la Z” es un carnaval de blogs iniciado por Trimadre a los Treinta que consiste en que cada madre participante describa un sentimiento al que ha descubierto un nuevo sentido con la maternidad, o una faceta de su personalidad que desconocía antes de ser madre. El objetivo es crear en red, colaborando unas con otras, un “Diccionario de madres” con el que reírnos, emocionarnos y conocernos un poco más.
Síguelo en Twitter #AZdelamaternidad.
Si estás interesada en participar, tienes toda la información a tu disposición aquí.

12 comentarios en «… de la fascinación (maternidad de la A a la Z)»

    1. La verdad es que a mí también me gusta dejarme fascinar por lo que me rodea, en especial por mis niños, jejeje… Remorada, en el fondo somos como niñas pero sin el «como» 😉 Gracias por comentar. ¡Besotes!

  1. Se os escapa de entre los dedos… Como tú dices es un lujo poder ser espectadores en primera fila de esos momentos. Fascinación… Inocencia… Dos palabras que definen perfectamente cómo son y cómo viven las cosas.

    Un abrazo fuerte y feliz año! (Te debo un post DIY… 😉 )

    1. Pues sí, esto les dura poco, así que hay que aprovechar ahora que aún se dejan fascinar por todo 🙂
      ¡Besotes, guapa! Y no te preocupes por el DIY, yo espero lo que necesites 😉

  2. Ver el mundo de nuevo. Tener que responder a tantas preguntas aparentemente sencillas y tener que hacerlo de modo que entiendan lo que estás diciendo… te hace repensar las cosas. Verlas de nuevo y a veces incluso acabar de comprenderlas.

    A mí me fascinan la capacidad de adaptación de la mayor, las preguntas y razonamientos de la mediana, la felicidad innata del pequeño.
    🙂

    ¡que pases buen día! No mejor ¡¡que tengas un días FASCINANTE!!

    1. Es justo eso, ver el mundo otra vez y verlo con otros ojos. Lo de las preguntas es para nota, que algunas que se las traen. Como dices, hay que repensarlas para poder explicarlas de manera que ellos lo entiendan.
      Lo del día fascinante me ha encantado. ¡iFascinante fin de semana!!
      Gracias por comentar.
      ¡Besotes!

  3. Guapa!! Lo que me ha FASCINADO a mí es tu entrada. Muy en la línea de la ILUSIÓN también presenta en esta entrega del diccionario. Creo que ambas son necesarias en un buen diccionario de la maternidad, porque los niños sienten fascinación por todo, pero gracias a su ilusión, nosotras revivimos la infancia y volvemos a enamorarnos de la vida.
    Un abrazo super super fuerte y feliz año!!!

  4. ¡Qué palabra tan bonita has elegido!
    Creo que es imposible no fascinarse con un niño (y mucho más si es nuestro, claro): cuando hablan, cuando juegan, cuando ven algo sorprendente, cuando vino el Mayor a las 2:30 a.m. gritando que habían venido los Reyes (y se quedó dormido en el sofá, junto al árbol, esperando que fuese de día para abrir los regalos), cuando el Mediano me habla de su finca imaginaria y de los animales que tiene en ella, o cuando el Peque se pone a jugar con Manny Manitas y una de sus herramientas diciendo que son Dora y Botas.
    Un beso, y gracias por recordarnos que no debemos dejar de fascinarnos nunca!!!! 🙂

  5. ese mismo miedo tengo yo de que dejen de fascinarse… cada día me asombran con algo y ahora sobre todo la pequeña… y a mi me fascinan las explicaciones y razonamientos que tienen para cualquier cosa cotidiana… qué imaginación!!!!!!! feliz finde y muy buen entrada

¿Tienes algún contra o pro más? ¡Cuéntamelo! :)

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