… del sentimiento de Comunidad (maternidad de la A a la Z)

AZ de la maternidad

Escribo esta entrada en agosto aún a sabiendas que no verá la luz hasta septiembre. Quizá para entonces la historia se haya olvidado. O quizá haya sentado precedentes. Ojalá.

Por si acaso, pongo en antecedentes: una tienda de ropa invitó a una madre a que saliera de sus instalaciones para darle el pecho a su hijo. Podría decirse que esa es la noticia objetiva o, al menos, neutral. Mucho se ha tecleado sobre el asunto. Pero, por si eres ese alguien que se fue de vacaciones, desconectó y volvió cuando las aguas reanudaron su cauce habitual; te recomiendo que leas lo que al respecto escribieron ¡Mamá qué sabe!, La nave del bebé y La Madre Tigre (aquí y aquí).

Yo he sido madre lactante y también he dado el biberón. Nunca me han echado de ningún sitio por hacer ninguna de las dos cosas. Tampoco por dar potitos o purés a mis hijos. Ahora bien, no sé si he despertado miradas de asco o de felicidad porque, en aquellos momentos, toda mi atención era para mis hijos. También confieso que, antes de ser madre, no me daba asco ni repugnancia ver a una mujer amamantar a su bebé. Lo veía como algo natural. Después de ser madre, ya ni os cuento.

Como ya he dicho en su momento, la lactancia materna me parece la mejor opción para alimentar a un bebé. Sin embargo, entiendo que haya casos en los que se opte por la lactancia artificial. A mí me pasó. Así que respeto cualquiera de las dos opciones mientras el niño esté bien alimentado y tanto él como su madre sean felices haciendo lo que hacen. Y creo que así debería ser. Palabras clave: respeto y tolerancia. Lo importante, para mí, es el bebé. Su derecho a calmar su hambre o su sed debería, bajo mi punto de vista, estar por encima de todo lo demás. Porque, frente a esto, todo lo demás son pamplinas.

Bien, pues ésta es la historia. Pero esta entrada no va de eso. Esta entrada va de que una madre se sintió ofendida y lo denunció públicamente a través de las redes sociales. Y entonces apareció la máxima según la cual “si te metes con una madre, te metes con todas”. Yo no me quedo sólo con la defensa de dar de comer a mi hijo cuando y donde se requiera. Yo también me quedo con que todas las madres (y padres por extensión) formamos parte de una Comunidad (así, con mayúsculas). No estamos solas. No sé a vosotras, pero yo me siento arropada. Sé que si alguien se mete conmigo o con mis hijos y hay otra madre presente, ésta saldrá a la palestra a prestarme su apoyo cuando menos. Y yo creo que, independientemente de si se está a favor de un tipo de lactancia u otra, deberíamos quedarnos con este sentimiento de comunidad maternal.

CONTRAS:

  1. Soy consciente de que muchas veces las personas más críticas con una madre son otras madres. Pero creo que hay que saber levantar la mirada y ver más allá. Es decir, todas vamos en el mismo barco. Podemos defender unas posturas u otras, el diálogo es necesario. Pero sin ofender a nadie, sin juzgar, respetando a la persona que tenemos enfrente.

  2. Siempre habrá quien ponga en tela de juicio nuestra forma de hacer las cosas, nuestra forma de educar o alimentar a nuestros hijos. Pero esto pasa en todas las facetas de la vida. Hay que aprender a no escuchar las críticas que, lejos de ayudarnos, nos obstaculizan el camino que hemos elegido.

PROS:

  1. El sentimiento de comunidad es algo maravilloso. Es como cuando llegas a un sitio y te sientes fuera de lugar. Haces un esfuerzo y entablas conversación con alguien. Entonces, os dais cuenta de que fuisteis al mismo instituto, la misma universidad, vivisteis en el mismo pueblo… y, aunque no os conocíais de antes, en ese momento sientes que hay algo especial que os une.

  2. Esta comunidad maternal no hace que las injusticias acaben. Sin embargo, sientes que hay alguien detrás que puede acudir en tu ayuda si la pides. Suena genial, ¿verdad?

  3. Para muestra un botón. Primero está la historia con la que empecé esta entrada. Luego está la entrada en sí, que escribo participando en un Carnaval de blogs puesto en marcha por Trimadre a los 30. Para que veáis que esta comunidad reacciona tanto para las cosas buenas como las malas.

Ahora os toca a vosotras. Contadme, ¿también tenéis esta sensación de pertenecer a una comunidad maternal?

“La maternidad de la A a la Z” es un carnaval de blogs iniciado por Trimadre a los Treinta que consiste en que cada madre participante describa un sentimiento al que ha descubierto un nuevo sentido con la maternidad, o una faceta de su personalidad que desconocía antes de ser madre. El objetivo es crear en red, colaborando unas con otras, un “Diccionario de madres” con el que reírnos, emocionarnos y conocernos un poco más.
Síguelo en Twitter #AZdelamaternidad.
Si estás interesada en participar, tienes toda la información a tu disposición aquí.

27 comentarios en «… del sentimiento de Comunidad (maternidad de la A a la Z)»

  1. ¡Cuánto me alegro de que hayas vuelto a participar en el AZ! 😀
    Respecto a lo que comentas, muchas veces sí me siento parte de una comunidad, aunque otras no tanto, porque me veo rodeada de madres que difieren muchííííísimo de mi forma de pensar, y me siento en penosa minoría.
    Un besazo 🙂

    1. ¡Encantada de estar aquí otra vez! 🙂
      Lo que comentas es una de las razones por las que empecé este blog, el sentimiento de comunidad es igual de válido, ya sea en el mundo real o en el 2.0, ¿a qué por aquí no te sientes en minoría? 😉
      ¡Besotes!

  2. hola!!!! efectivamente, este tema ha traído cola, pero la comunidad se ha volcado en ello, y eso algo increíble….aunque también arriesgado, porque bajo mi punto de vista se ha ido un poco de las manos. Al final, en muchos casos me ha parecido que este tema derivaba en 2 comunidades, de atacantes y atacados, de defensores y contrarios…..siempre dos bandos, en definitiva. Y eso es tremendo, porque desvirtúa a la comunidad misma.
    besos!!!

    1. Es cierto que se ha ido de las manos y hacia posturas extremas, pero yo me quedo con el llamamiento de una madre que se sintió ofendida y la respuesta de ayuda que recibió por parte de otras madres.
      Una pena que las posturas extremas desvirtúen la comunidad maternal…
      ¡Besotes!

  3. Buenos días, yo me defino como políticamente incorrecta, pero voy a hacer un esfuerzo supremo por moderarme! La sociedad desgraciadamente tiene una doble moral, yo nací en 1959 y soy de la generación que reclamo dar el pecho en publico entre otras cosas en beneficio de las libertades de la mujer, ver que a día de hoy ocurran estas cosas como madre que amamanto a sus tres hijos me pone de tan de mal humor que voy a arremeter contra
    la empresa Primark que exporta todos sus artículos de la india y explota sin escrúpulos a seres humanos en beneficio de sus dividendos! ¿no es eso una doble moral? y lo dejo ya que me estoy subiendo a la parra y me entra la diarrea verbal.
    Si yo en este momento estuviera dando el pecho a uno de mis hijos me iba rauda y veloz a Primark a dar el pecho a mi hijo!
    Una vez un cura salio del altar recorrió toda la iglesia asta la entrada donde estaba yo con mi hija en brazos (dormidita) se dirigió a mi y me invito a salir de la iglesia alegando que si la niña se despertaba interrumpiría la ceremonia, le conteste que estuviera tranquilo que antes que eso no sucedería, a lo que me dijo o usted sale o la ceremonia no empieza, y yo le dije pues nos darán las uvas aquí por no pienso salir! porque dios dijo dejad que los niños se acerquen a mi y usted incumple la palabra de dios! la tuvimos y no le quedo otra mas, que dar misa después de dar un numerito vergonzoso!!

    Besos a todas las mamis!

    1. Madre mía, Faly, tú sí que eres de las de armas tomar. Pero oye, muy buena tu contestación.
      Desafortunadamente, la doble moral está a la orden del día en muchos aspectos de la vida…
      Besotes.

  4. Me ha gustado mucho la reflexión que has hecho antes de los pros y contras. Yo me he sentido más cercana a mis amigas que ya habían sido madres una vez que me convertí en una de ellas, y quizá un poquito alejada de los que aún no lo son, nada drástico por supuesto. Aún así soy y he sido la rara de la teta, del colecho y de esa visión tan particular que tengo de la maternidad como me han dicho. Aún así valoro y escucho las opiniones de mis amigas. Donde empiezo a sentirme más a gusto es en este mundo 2.0, leyendo y compartiendo experiencias con gente que tiene una visión de la maternidas a la mia.
    Yo respeto a las madres que dan bibe, lo importante es el cariño y el nivel de implicacion con sus hij@s.
    Un saludo!

    1. Por experiencia, se nota mucho quiénes tienen hijos de quién no. En ese camino, a veces se pierden amistades y otras, se ganan. El diálogo y las ideas opuestas están bien mientras se traten con respeto y sin ofender.
      Da lo mismo el biberón o la teta, lo importante es el niño y que esté bien alimentado, que un bebé no entiende de horarios.
      ¡Besotes!

  5. Arusca!!! Me encantó tu entrada!!! Creo que nunca antes había sentido tan de cerca el significado de comunidad como hoy! No estamos solas, somos una verdadera tribu y eso es algo maravilloso más allá del debate que se generó en torno al caso que citás!!!

    Un besote enorme y super feliz de tenerte de vuelta en el AZ!!!

    1. ¡Me alegro mucho, yo también echaba de menos el AZ! Pero con los niños en casa este verano, ya imaginarás el percal 😉
      Sí, es verdad que somos una auténtica tribu, me alegro de haberte acercado más el significado de esta comunidad tan genial.
      ¡Besotes grandes, guapa!

  6. Pues estoy de acuerdo contigo, lo nss importante es el respeto por los demas sea cual sea su forma de pensar, o de criar a sus hijos, yo soy de las que piensa que cada madre sabe lo que su hijo necesita, y que no todo lo que una madre aplica con sus hijos vale para el resto de la humanidad. .. respecto a la noticia no me pareció justo para esa madre que la echaran de la tienda.
    Un saludo

    1. Yo también creo que los padres, que son quienes mejor conocen a sus hijos, saben mejor que nadie lo que necesitan y cuándo. Y si no nos gusta, al menos deberíamos respetarlo. Mirar hacia otro lado es gratis.
      Gracias por comentar.
      ¡Besotes!

  7. Hola guapa!

    En lo del tema Primark, aunque yo apoyé las iniciativas de Twitter y demás, estoy con Paula, creo que se fue un poco de las manos. De hecho has linkado al post de Mamá qué sabe, y te digo… Pedazo de post, allí ya expresé mi forma de pensar y no voy a entrar más en el tema.

    Respecto al tema que nos ocupa… 😉 no puedo sentirme más identificada con lo que cuentas. Un día entré en Twitter, cuando abrí el blog. No conocía a nadie. NADIE. Hoy 5 meses después, tengo mi tribu. Sé que puedo acudir a unas y a otras para ciertas cosas. He conseguido tener cerca unas orejas virtuales maravillosas que me escuchan cuando lo necesito. Sé que puedo asomarme a Twitter/Facebook y pedir ayuda para colocar una imagen de bannercen mi blog ( y esto ha ocurrido hoy mismo!!!) gracias a David Lay (y papá también) no pongo link porque estoy con el móvil comentando. A mamá qué sabe no es ni la primera ni la última vez que ka pido consejo u opinión. Y por supuesto está mi Ohana… Mi grupo wassapero abierto 24 horas… No sigo porque al final escribo un post…

    Vamos… Que sé de lo que hablas y aunque hay puntos de vista diferentes… Somos una gran comunidad.

    Un besitillo naranja preciosa!! 🙂

    1. Del tema se ha hablado mucho, por eso he puesto enlaces a varios post. Yo sólo me he servido de la noticia para poner de relieve la comunidad maternal que existe.
      Una comunidad que, como bien dices, está abierta 24 horas al día todos los días de la semana. Una comunidad que intenta ayudar si se lo pides. Una comunidad que también nos hace tener ojeras con tanto tuit. Y risas. Muchas.
      Diferencias a parte, es una comunidad genial que nos arropa 😉
      Me has entendido a la perfección, preciosa 🙂
      ¡Besotes!

  8. Yo qué voy a decir… para mí es más que una comunidad, es un OHANA 2.0., y la semana que viene publico sobre ello. La comunidad es así cuando existe feeling, afinidad y, como dices, respeto y tolerancia. Lo demás es una falacia, o algo comercial y oportunista.
    Un besito!

    1. Es difícil encontrar una comunidad en la que todos sus miembros piensen igual respecto a todo. Por ello la tolerancia y el respeto son imprescindibles. Si no, la comunidad pierde su sentido,
      Y desde aquí animo a leer tu entrada 🙂
      ¡Besotes!

  9. En la línea de Mixka y Nieves, estoy totalmente de acuerdo sobre la existencia de esta comunidad, sobre todo en el mundo virtual, porque la disfruto día a día gracias a que un día abrí un blog y entré en twitter. Qué pasada de comunidad además. No estoy tan segura de que en el mundo físico seamos tan piña pues he oído de casos espeluznantes recientemente (Nieves cuenta uno en su blog) de madres que no ayudan a otras madres sino que todo lo contrario. Triste pero real.

    Respecto a Primark, 100% de acuerdo con Mamá qué sabe.

    Un besote

    1. Es curioso, pero hoy hablaba con mi tía sobre esa falta de comunidad en el mundo real. Te voy a contestar lo mismo que a ella: patatas podridas hay en todas partes, pero quiero creer que no es la norma.
      Un ejemplo: hace un par de años, en la guarde, una madre necesitó ayuda y muchas otras se cerraron en piña a su lado. Obviamente, otras tantas no, pero el hecho es que fueron más las que le ayudaron que las que miraron para otro lado.
      Y sí, la comunidad virtual es una auténtica pasada 😉
      ¡Besotes!

  10. Hola guapísima!!! Me siento totalmente identificada con lo que cuentas. Es cierto que existe una maravillosa tribu 2.0 de la que me siento parte, pero también es verdad que ser madres nos une a otras mujeres en la vida 1.0 que de otra manera no hubiésemos conocido o ni siquiera hubiésemos querido conocer. Porque cuando dos mujeres aparentemente distintas y sin nada en común, intercambian toallitas de bebé en un parque, experiencias, rutinas, desahogos… todo me dice que están haciendo comunidad. Sin darse cuenta.
    Precioso post!!!
    Un abrazo

    1. La comunidad existe tanto dentro como fuera de la red. Lo que pasa es que en nuestro día a día no tenemos tiempo para salir a tomar un café y charlas con otras madres afines. Es más fácil coger el móvil. Pero mira, esos momentos en el parque ilustran muy bien lo que quería decir sobre todo en mi primer pro 🙂
      Gracias por tu comentario.
      ¡Besotes!

¿Tienes algún contra o pro más? ¡Cuéntamelo! :)

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